5 ventajas del ERP en la nube para las pymes

Tabla de contenidos

El cloud o la nube

Sí, hoy volvemos a hablar de cloud. ¿Por qué? No porque esté de moda, sino porque el mercado da su bendición a este tipo de tecnología que ha tardado en abrirse paso, más tiempo del que los analistas habían previsto inicialmente, a pesar de que las ventajas que aporta, son numerosas, incluidas las relacionadas con el precio.

Hoy te resumo algunos puntos interesantes que creo que deberías tener en cuenta si estás pensando en implementar un ERP en tu empresa. Eso sí, hoy todo el protagonismo se lo lleva el cloud.   

Estructura flexible

No insistiremos en el tema de los costes, porque ese tema está superado. La nube elimina todos los costes estructurales de un plumazo. Pero sí quiero insistir en cuanto a la flexibilidad que aporta el cloud ya que, en función de las necesidades de las organizaciones éstas pueden ir aumentando o disminuyendo la estructura, algo que con licencia es bastante complicado.

Por otra parte, el proveedor de la solución se encargará de mantener toda la infraestructura TI actualizada y en correcto funcionamiento para asegurar que el sistema opera de la mejor manera posible, garantizando la seguridad de los datos y poniendo a disposición de la organización, todas las actualizaciones y mejoras del software que se vayan presentando. De este modo, la empresa o, mejor dicho, los responsables de la empresa, podrán centrarse en generar más ideas innovadoras que permitan hacer crecer su negocio de manera más eficaz.

Actualizar y mejorar el sistema

El coste y el tiempo que implica la realización de actualizaciones en el software hace que muchas empresas estén trabajando en estos momentos con versiones de su aplicativo sin actualizar. Las soluciones en modo cloud se actualizan de manera constante, bueno, el proveedor es el que proporciona esas actualizaciones, de forma que las empresas en cuestión se evitan esta preocupación y toman conciencia de que la herramienta que utilizan siempre es la versión más reciente del mercado. Del mismo modo, estas actualizaciones permiten evolucionar las personalizaciones e integraciones que previamente se hayan hecho en el sistema. Y todo ello con cero inversión.

Diseño enfocado al rendimiento

La arquitectura del software en la nube está diseñada para obtener el máximo rendimiento desde el principio y, además, permite adaptarse a las necesidades reales de cualquier organización. Si se produce un pico de trabajo, el sistema se ajusta automáticamente de manera que favorezca la disponibilidad de recursos para garantizar el alto rendimiento a todos los usuarios. Si el sistema se gestiona internamente, es más posible que estas oleadas de trabajo extra no sean fácilmente abordables.

La posibilidad de acceder en tiempo real, desde cualquier sitio y a cualquier hora a la información, es otro dato a tener muy en cuenta a favor del cloud porque favorece, por supuesto, la movilidad y, dota a los profesionales de capacidad de respuesta inmediata, algo que, dicho sea de paso, prima en el modelo digital que empieza a imponerse.

Seguridad por encima de todo

Además del rendimiento y la accesibilidad, la seguridad es otra cualidad importante de la tecnología cloud. La seguridad está en la lista de prioridades de cualquier desarrollador de software que comercialice sus soluciones en la nube. La seguridad, como aspecto prioritario, se garantiza a través de certificaciones, procesos de respaldo, recuperación de datos ante desastres, etc.

Puesta en producción

Para empezar a utilizar un ERP en la nube no hace falta infraestructura TI específica, ni hardware adicional. La implementación del software es muy sencilla y su puesta en producción es casi inmediata, apenas 2 ó 3 jornadas después, en función de las habilidades y necesidades formativas de los usuarios.  Y es posible expandir el uso del aplicativo más allá de la propia oficina, es decir, diversas oficinas, filiales o delegaciones, dentro y fuera de nuestras fronteras podrán alimentarse de los datos del ERP de la central. La nube facilita también la escalabilidad, es decir, ir sumando usuarios en función de las necesidades.

Ahora bien, estos son los datos objetivos, pero la decisión, siempre debe estar en manos del cliente final.

¿Te ha gustado este contenido?

Si te ha gustado, apúntate a nuestra newsletter. Todos los meses escribimos sobre empresa y PYMEs de manera amena, contando anécdotas y, sobre todo, con contenido muy útil. ¡Te espero dentro!

     

¿Quieres más?