Claves para gestionar la liquidez de las pymes en escenarios de crisis
La liquidez es el efectivo más los activos inmediatamente liquidables que tienen las empresas. Es un concepto siempre estratégico para las pymes, pero, más aún, en los momentos de crisis.
Por eso, en escenarios tan complejos como los que vivimos es importante que este tipo de empresas, bueno, en realidad, que todos los negocios, mantengan la mirada puesta en el stock, en los clientes y en la tesorería, los tres elementos básicos para optimizar la gestión de su liquidez.
En un resumen escueto de lo que sería la gestión de la liquidez, podríamos decir que esta se basa en la gestión ordenada y coordinada de cada uno de los elementos que la componen.
O lo que es lo mismo, en una gestión eficiente del circulante y de las finanzas operativas. En este vídeo tienes una explicación clara y escueta sobre la importancia que tiene optimizar la liquidez y cuáles son las claves para hacerlo en un entorno como el que vivimos.
En las últimas semanas estamos viendo cómo empresas que hasta el momento mostraban su músculo financiero, empiezan a atravesar ciertos problemas de liquidez que comprometen seriamente su negocio.
Otros problemas
En algunos casos, desde luego, estos problemas de liquidez tienen que ver con la reducción drástica de la demanda.
Pero también estamos viendo que hay otros muchos negocios que presentan problemas de liquidez relacionados, más bien con una falta de alineación de la estrategia de negocio con la estrategia financiera que debe soportar esos objetivos estructurales de compras, de ventas o de inversión.
Por eso, insistimos tanto en lo importante que es que toda la información de la empresa esté interrelacionada y coordinada de manera interdepartamental.
Es decir, que los objetivos de compras se establezcan teniendo en cuenta, por ejemplo, la capacidad financiera de la empresa para abordarlos.
O que los objetivos de ventas se apoyen en esa misma capacidad financiera para determinar, por ejemplo, el crédito que se concede a los clientes.
Sobre la importancia de gestionar la liquidez te dejo este vídeo, de Pablo Couso, director comercial de Datisa y Alejandro Jurado, responsable del área de conocimiento de la firma española de ERP para pymes que seguro te resultará interesante.
Coordinación y tecnología
Para fortalecer la liquidez de un negocio, más aún en entornos convulsos y críticos, hay dos cosas que son muy relevantes:
Coordinación
La clave para gestionar la liquidez está en la gestión coordinada de cada uno de los elementos que intervienen en ella de forma individual.
Por tanto, el crédito que obtenemos de proveedores a nuestro favor, los saldos de clientes, las existencias, los bancos, los inversores o socios…, en definitiva, todo lo que tiene que ver con la gestión de liquidez, precisa de una gestión coordinada y bien enfocada hacia este objetivo.
Por ello, todas las áreas de la organización deben estar coordinadas también entre sí, y en lo relativo a la liquidez, sus responsables deben operar bajo la batuta de la dirección financiera.
El director financiero debe proporcionar una imagen clara sobre el estado de situación de la empresa para que se sepa, por ejemplo, las condiciones más o menos ventajosas para comprar o vender, si se pueden establecer plazos, créditos, etc.
Esta foto deberá fluir desde finanzas hasta el resto de los responsables operativos para que estos puedan actuar en consecuencia.
Tecnología
Cada responsable deberá tener las herramientas necesarias para optimizar su trabajo e integrarse con otros departamentos.
Y, en este sentido, tanto para coordinarse con la dirección financiera como para optimizar su propia gestión interna (la departamental) e integrarse con el resto de las áreas, la utilización de la tecnología es sencillamente imprescindible.
Llegados a este punto, las preguntas que deberíamos hacernos son las siguientes: ¿Qué necesitamos para implantar una buena política de almacén? ¿Qué hace falta para llevar a cabo una política adecuada, pero justa, del riesgo que hay que asumir con los clientes? ¿Cuánto dinero es aconsejable tener en el banco?.
Y, para poder responder con eficiencia, las empresas deben apoyar su gestión en soluciones tecnológicas que le proporcionen, no solo la información, sino, también, la seguridad y la capacidad de operar y decidir con solvencia.
En el apartado de tecnología encontramos toda suerte de programas que apuntan a la gestión horizontal del negocio. Es decir, ERP para la gestión comercial o ERP para la gestión de almacén, por ejemplo. Pero, si hablamos de gestionar la liquidez, inevitablemente deberemos poner además el foco en los programas de gestión de la contabilidad y de gestión de la tesorería.
Contabilidad vrs Tesorería
La contabilidad y, por ende, los programas de gestión contable se utilizan como sistemas de registro de la información económica de la empresa y, por supuesto, como fuente de referencia para terceros (Hacienda, socios, inversores, …)
Los sistemas de contabilidad más avanzados incorporan, además, rutinas de gestión porque proporcionan información sobre el negocio.
En este sentido, las herramientas de contabilidad analítica, a través del análisis pormenorizado de resultados, permiten identificar los centros de negocio que aportan más o menos beneficios o las unidades de negocio que son más o menos rentables, las líneas de negocio que generan más o menos gastos, etc.
Desde el punto de vista de la liquidez, cuando queremos profundizar sobre la gestión del circulante lo que hacemos es planificar. Es decir, sentar unos referentes que luego nos permitan identificar y corregir desviaciones.
Esta visión panorámica es la que nos proporciona la contabilidad porque nos permite interpretar lo que pasa en la empresa
Cosas importantes que en momentos de crisis nos darán pistas sobre los entornos en los que tenemos que recortar o, por el contrario, reforzar.
Por otro lado, mientras que los programas de contabilidad trabajan con el concepto de beneficio y bajo un criterio de devengo, las herramientas de gestión de la tesorería -desde el punto de vista de la liquidez- trabajan bajo el criterio de caja.
Esto hace que su vinculación, digamos, con el entorno real de la liquidez, sea mayor, ya que entre otras cosas nos permitirá comparar a través de desviaciones los presupuestos de tesorería, contra los flujos de caja previstos por las operaciones de compra y venta ya realizadas.
Estos elementos son los que tenemos que gestionar para cubrir las necesidades de liquidez. Los programas de gestión tienen múltiples funciones que permiten optimizar, por ejemplo, las compras.
Una buena gestión de compras permite optimizar el almacén para comprar solo lo que se necesita de forma que la liquidez no se vea comprometida y tampoco se pierdan oportunidades comerciales.
La información financiera es fundamental porque, como decíamos, los proveedores son una fuente de financiación. Financiación que nos darán solo si la organización es capaz de generar confianza. ¿Cómo generar confianza?
Facilitando un informe de riesgos sólido a través de una información financiera transparente.
Este tema, desde luego, da para mucho, así que, contacta con nosotros si quieres saber cómo podemos ayudarte a proteger tu liquidez a través de soluciones financieras.