Hace tiempo ya plateamos en este blog algunas pautas que nosotros consideramos importantes a tener en cuenta a la hora de elegir cual es el ERP que se ajusta a nuestras necesidades.
Lo que no nos planteamos en aquella ocasión, es, hasta qué punto es interesante implantar una solución sectorial.
En determinados sectores muchas compañías toman la decisión de recurrir a soluciones muy específicas para su gestión operativa. Esto normalmente implica unos beneficios evidentes en esta área, pero grandes sacrificios en otras parcelas de la gestión empresarial.
Ventajas y desventajas de las herramientas verticales
Lo primero que deberíamos analizar, es, si realmente necesitamos una solución vertical. Está claro que cada sector tiene sus particularidades, sobre todo, en el área de gestión comercial. Aunque muchos sectores se parecen y sus necesidades de gestión pueden ser resueltas con una herramienta estándar.
En el caso de que nuestra empresa pertenezca a un sector con ciertas particularidades que necesitan el tratamiento de una herramienta vertical, como pueden ser el sector de la logística, hostelería, construcción, transporte, etc., es muy posible que necesitemos un software específico. Este tipo de programas, como ya comentábamos en la introducción, nos ofrecen grandes ventajas en el tratamiento de las particularidades del área al que se dedica nuestra compañía, adaptándose a las particularidades de facturación, de atención al cliente, de gestión de proyectos, gestión de rutas, …
Las desventajas de estas aplicaciones es que usualmente no resuelven bien el control financiero (contabilidad, fiscalidad, analítica, tesorería,…) piedra angular de la gestión en estos días que corren. Pero entonces ¿Hay que resignarse? ¿Hay que elegir entre tener resuelta nuestra operativa sectorial y tener una potente herramienta financiera?
Integración entre herramientas
Muchas veces, podemos elegir lo mejor de las dos. Muchos ERP’s están dotados de herramientas estándar de integración para suplir estas posibles carencias. Estos programas posibilitan que las dos aplicaciones se comuniquen e intercambien la información necesaria consiguiendo funcionar de manera integrada como una única herramienta.
Una buena integración consigue que el usuario apenas perciba la diferencia entre ambas herramientas en su utilización.
Para que la fusión de ambos programas funcione perfectamente es necesario a parte de una compatibilidad tecnológica, una filosofía parecida, una visión similar en la forma de dar respuesta a las necesidades de los usuarios. Este punto es muy importante para garantizar que la integración va a funcionar sin problemas.
La tecnología, hoy en día, nos permite tener una solución sectorial específica, y disfrutar de los beneficios de la mejor gestión financiera.
¿Qué os parece?