Las plataformas ERP han madurado. Y han ampliado su alcance para dar soporte a la mayoría de las funciones empresariales. Desde los procesos de back-end (contabilidad, compras, producción, etc.) hasta las funciones de front-office (automatización de la fuerza de ventas, marketing o comercio electrónico). Las pymes confían en el ERP para reducir sus costes, eliminando procesos redundantes. Y automatizando tareas de escaso valor. Pero, además, para acceder a información crítica y tomar decisiones más inteligentes, en tiempo real. Las tendencias del ERP que veremos en 2022 siguen apuntando en esa dirección. Y más allá. Más información en nuestro blog