Solo el simple hecho de tener que enfrentarnos a un entorno muy distinto al de años anteriores, hace que las pequeñas y medianas empresas deban buscar también nuevas fórmulas, más modernas, para gestionar sus recursos.
Buscan modelos que apuesten por la eficiencia, pero, apoyándose en las nuevas tecnologías para identificar y generar nuevas oportunidades.
Últimamente hablamos de la transformación digital con tanta soltura que creo que no somos conscientes de la enorme transcendencia que estos cambios están implicando, no solo en las empresas, sino también, en el conjunto de la sociedad en general.
En este entorno de cambios permanentes, el papel de las pymes vuelve a ser estratégico. No podía ser de otra manera, representando a más del 90% del tejido empresarial en nuestro país.
Lo que pasa es que creo que no siempre le damos la importancia que merece, fijándonos más en lo que falta que en lo que ya se ha conseguido.
Por lo tanto, hoy, “palmadita en la espalda” para las pequeñas y medianas empresas españolas que apuestan por la tecnología y por el talento para dar respuesta a los nuevos requerimientos de la era digital.
Es verdad. Lo digo siempre. El ritmo de cambio es lento. Quizá por la grandísima presión competitiva a la que se ven expuestas las empresas con competidores que emergen de cualquier entorno (véanse las famosas Fintech o los nuevos modelos de negocio implementados por Amazon o Netflix, por ejemplo) y de cualquier parte del mundo. Internet ha borrado las barreras geográficas.
Orientación al cliente y talento
Las pymes contraatacan, volcando gran parte de sus recursos a mejorar la satisfacción del cliente, poniéndole en el centro de todas sus estrategias, mejorando su conocimiento, el servicio y la atención que se le presta y, por supuesto, tratando de adelantarse a sus requerimientos con propuestas cada vez más personalizadas. Pero también, apostando por el crecimiento y la formación continuada del talento.
Es decir, animando a sus recursos humanos a emprender iniciativas, dentro de la organización que les ayuden a crecer profesionalmente y que les permitan encarar la complejidad creciente del entorno con suficientes garantías. Las pymes están adaptando el conocimiento que hay dentro de sus filas, enriqueciéndolo con nuevos talentos que buscan fuera.
Orientación al cliente, implicación con el talento e integración tecnológica: las claves de una gestión moderna en las pymes Share on X
Esto, en sí mismo, ya sienta las bases de una gestión más moderna y eficiente. Una gestión en la que se encaran los retos con soluciones concretas. Pero también una gestión en la que la tecnología juega un papel determinante.
Tecnología que apuesta por una gestión integral y que propone soluciones para reducir costes, para aumentar los ingresos y para conseguir nuevos clientes. Una tecnología que apuesta por la eficiencia, por la flexibilidad, por la inmediatez y por la seguridad.
Impacto de la tecnología
El impacto de la tecnología sobre la gestión empresarial es, estratégica porque influye en diferentes aspectos: organizativos, formativos, de atención al cliente, de toma de decisiones, etc.
En este sentido, creo que las pymes deben entender la tecnología como un nexo de unión que permita interconectar las perspectivas complementarias de cada una de las áreas de la compañía. Y, siempre, deberá ser intuitiva y sencilla para evitar la dependencia del área TI o del proveedor tecnológico de turno.
Si trabajas en una pyme o eres responsable en una de estas organizaciones ya sabrás de la importancia que tiene cada uno de los recursos personales y/o materiales que la conforman. Por eso, es tan importante el papel de la tecnología para liberar este tipo de recursos, evitando la sobre carga y la elevada tasa de error que genera la multi tarea.
La tecnología debe apuntar a la eficiencia para hacer más y mejor consumiendo solo los recursos necesarios
Pero, también deberá ser flexible y mostrar amplias capacidades de adaptación a las diferentes necesidades que muestre la compañía a lo largo del tiempo.
Recuerda que hemos dicho que vivimos en entornos volátiles en los que los cambios son una constante. Si las organizaciones disponen de tecnología que permita la integración con diferentes plataformas compatibles y/o complementarias, tendrán gran parte del camino andado.
Finalmente, cualquier empresa que busque implementar una gestión moderna deberá tener claro que la tecnología que utilice para dar soporte a sus procesos deberá proporcionarle un uso continuado, es decir, deberá tener soluciones disponibles en cualquier momento y desde cualquier lugar.
La Nube, es una gran alternativa para hacer que el tiempo y el sitio no supongan ninguna limitación.
En definitiva, la gestión moderna de las pymes tiene que ver mucho con la gestión moderna del talento y con la utilización de tecnología que acelere todos los procesos empresariales.
Que sea sencilla y capaz de adaptarse a los flujos de trabajo, pero también y, sobre todo, a los requerimientos y necesidades de los usuarios; que ofrezca un acceso seguro a la información y que proporcione la flexibilidad y la integración necesaria para simplificar y eficientar la gestión en unos entornos en los que, por el momento, siguen produciéndose cambios continuamente.