La pandemia del Covid-19 sigue provocando efectos adversos en la sociedad y en la economía. A nivel económico, las pymes se encuentran entre los actores que más han sufrido los efectos adversos de esta crisis. De hecho, las pymes en España siguen afrontando una situación difícil un año después del inicio de la crisis sanitaria. Muchas han tenido que suspender y/o reorganizar sus actividades. Otras, enfrentarse a nuevas prácticas laborales y brindar más apoyo a sus empleados. Y, otras tantas, se han visto obligadas a desarrollar de manera urgente nuevos productos/servicios y canales de distribución. Superar el impacto del Covid en Pymes es, sin duda, todo un reto.
Durante 2020 y 2021, la situación de muchas pymes ha cambiado: la crisis de Covid-19 ha provocado graves problemas de flujo de caja. Y, como resultado, muchas han necesitado un mayor apoyo financiero. Pero, el económico, no ha sido el único impacto COVID en pymes. Las medidas de salud pública y las restricciones impuestas por el Ejecutivo han afectado -y siguen afectando- a la actividad propia de muchas organizaciones. También a la capacidad de trabajo de sus empleados. Y, por supuesto, como decía, al desempeño financiero de la organización.
Algunas pymes cerraron. Unas de forma temporal -puntual- otras, definitivamente. Algunas empresas tuvieron que imprimir diferentes velocidades de operación u ofrecer al mercado volúmenes reducidos de sus productos/servicios. Y, otras, en cambio, vieron la oportunidad de desarrollar nuevos productos/servicios, ampliando y diversificando sus operaciones. Esta fue una manera de satisfacer una demanda creciente, o, mejor dicho, diferente, de sus clientes. Como vemos, el impacto COVID en pymes ha sido, diferente y variado.
Las pymes han tenido que inventar nuevas formas de trabajar y de comunicarse. Algo que han hecho, apoyándose en las muchas posibilidades que ofrece la tecnología. El objetivo: preservar el mayor valor económico posible y mantener la motivación, el compromiso y el espíritu de equipo.
Ser creativo para gestionar la crisis
Muchas veces hemos dicho que hay que basarse en los datos para tomar decisiones. Es algo que, evidentemente, seguimos manteniendo. El poder de la información es clave para impulsar cualquier cambio. Y, por supuesto, para la toma de decisiones operativas y estratégicas. Sin embargo, en situaciones como la que vivimos a principios de 2020, la creatividad forma parte de la ecuación necesaria para el éxito. Ser objetivo y basarse en los datos es imprescindible. Pero, además, se necesita ese toque “mágico” que permita salir de la zona de confort para responder a situaciones abruptas.
En este sentido, si me preguntaras por la estrategia adecuada para la gestión de crisis te diría que equilibrar razón e imaginación puede ser una buena idea. Ten en cuenta que antes de la pandemia muchas pymes tenían su base de clientes fidelizados que adquirían “regularmente” sus productos/servicios. Sin embargo, después de la pandemia, la lealtad de los clientes se ha visto muy afectada. Y han sido las propias organizaciones las que han tenido que acudir en busca de sus clientes “convencionales” así como de otros potenciales. Es decir, se trata de cambiar una visión reactiva del negocio por una perspectiva muchísimo más proactiva.
La conclusión es que las pymes deben innovar, anticiparse y adaptarse con flexibilidad y agilidad a los posibles escenarios que puedan plantearse. Y, por otro lado, deben ser capaces de identificar, evaluar y analizar su impacto en términos humanos, técnicos y económicos. Todo ello, dentro del marco de sus propias estructuras organizativas y del sector de actividad en el que operan. Obviamente, todo esto requiere de una agilidad máxima y una mayor autonomía. Además de mucha creatividad, como decía al principio, para salir fuera de la caja.
Situación real de las pymes
El Informe pyme 2021 del Consejo General de Economistas de España, FAEDYPYME y la Cámara de Comercio de España muestra la imagen de las pymes post-pandemia. Es decir, el impacto COVID en pymes. La idea es que este Informe sirva para identificar áreas de acción sobre las que destinar recursos que dinamicen la actividad productiva. También para planificar estrategias e incrementar la competitividad del ecosistema pyme.
¿Qué dice el informe Pyme 2021? Básicamente sus conclusiones te las resumo en estos 8 puntos:
EMPLEO
Solo el 15,4% de las pymes consultadas (casi 1.000) cree que creará empleo en 2021. El 74,9% dice que mantendrá sus cifras. Y el 9,6% piensa que reducirá su plantilla.
VENTAS
Más de la mitad -52,6%- dice que sus ventas en 2020 bajaron respecto al año anterior. Las expectativas mejoran para el segundo semestre. De hecho, el 37,5% prevé que sus ventas aumentarán en el segundo semestre del año.
MICROEMPRESAS
Estas han sido, sin duda, las peor paradas tras la COVID. Tanto las que se acogieron a ERTE/ERE, como las de menos de 10 años en el mercado, como las que operan en sector industrial y servicios.
INTERNACIONALIZACIÓN
La crisis frenó la salida internacional de las pequeñas y medianas empresas españolas. Así, el 47,2% de las pymes consultadas dijo haber reducido considerablemente su facturación en el exterior.
CLIENTES Y PROVEEDORES
El impacto COVID en pymes también repercute negativamente sobre la cadena de suministros y los retrasos en las entregas de proveedores.
INNOVACIÓN
La COVID-19 ha echado el freno a la actividad innovadora de las pymes en España. Una pena, si tenemos en cuenta que la pandemia ha roto la tendencia positiva de los años anteriores. Aún así, casi la mitad de las empresas encuestadas -49,3%- asegura haber hecho cambios o mejoras en productos o servicios. Otro 43,5% dice que ha comercializado nuevos productos o servicios en 2020.
FINANCIACIÓN
Más de la mitad de las pymes -55,9%- dice que solicitó financiación a entidades de crédito, frente al 3,3% que asegura no haberlo necesitado. Y el 40,3%, restante que dice haber sido capaz de autofinanciarse. La mayoría de las empresas que solicitaron un crédito durante la pandemia, lo obtuvieron. Por lo tanto, no se puede decir que el acceso a la financiación haya sido un problema para las pymes en 2020.
INDICADORES DE RENDIMIENTO
Satisfacción de los clientes, menor absentismo laboral, rapidez para adaptarse a los cambios y calidad de los productos, son los cuatro indicadores clave. Y, en términos generales, las pymes se muestran satisfechas en relación con sus competidores más directos.
Favorecer la salida de la crisis
El Presidente del Consejo General de Economistas – Valentín Pich – ha puesto en valor algunas de las medidas que se recogen en este Informe Pyme 2021 para salir de la crisis. Entre ellas destaca dos:
- Ayudas para la internacionalización de las empresas
- Incentivar la innovación, especialmente en el ámbito de la digitalización
En este sentido, son muchas las voces que apuntan a la necesidad de impulsar una profunda transformación en el ecosistema pyme. Una transformación que deberá hacerse efectiva en el corto y medio plazo. Y que deberá apuntalar el crecimiento empresarial en los próximos 10 años. Teniendo en cuenta su relevancia en el tejido productivo, las pymes, se erigen como el pilar fundamental sobre el que hacer pivotar un modelo de crecimiento más sólido. ¡Ojo!, también un crecimiento más sostenible e inclusivo. Esta puede ser una manera de impulsar la recuperación y mitigar el impacto COVID en pymes.
Por lo tanto, una de las principales conclusiones que extraigo yo de este informe es que si hablamos de reconstrucción, de recuperación o, incluso de transformación del modelo económico, las pymes deberán jugar un papel fundamental.
Y, una segunda deducción es que para animar la subida de las ventas debe haber un apoyo directo al tejido productivo de las pymes. ¿Cómo? En el Informe se especifica vía acceso real a los fondos Next Generation por ejemplo u otros fondos similares.
Claves para impulsar la recuperación
La actividad económica se está recuperando, pero persiste la incertidumbre. ¿Cómo pueden las pymes recuperar su impulso tras la contención? Y, ¿Cómo pueden salir fortalecidas de la crisis? Son preguntas de difícil respuesta y, como siempre digo, “el café para todos” hace tiempo que dejó de ser viable. Pero, quizá, estas ideas te ayuden a diseñar o mejorar tu propio plan de recuperación:
DIGITALIZACIÓN
En el entorno de la digitalización, la flexibilidad laboral o la comunicación, las pymes han dado un paso de gigante en los últimos meses. Sí. Es algo positivo que hemos sacado de esta situación tan negativa. Creo que, en condiciones “normales” el salto cuantitativo y cualitativo que han experimentado las pymes en este sentido, hubiera sido inimaginable.
Algunas pymes han encontrado el tiempo necesario para centrarse en solucionar temas pendientes como puede ser su optimización tecnológica. Muchas de ellas han tenido que cambiar sus modelos de trabajo e, incluso, desarrollar nuevas ideas comerciales. Y, en este “mar revuelto” muchas empresas han sabido encontrar nuevas oportunidades e implementar cambios positivos que ahora quieren mantener. El desafío pasa, en estos momentos, por no perder esas nuevas capacidades adquiridas. Y, más aún, consolidarlas con la mirada puesta en las personas, los procesos y la tecnología, que además son claves fundamentales para transformar las pymes.
LA NUBE
Es evidente que la COVID ha acelerado la transformación digital en el ecosistema pyme. Pero, también es obvio que las grandes empresas tienen acceso a más recursos financieros y técnicos para modernizar, digitalizar y automatizar sus procesos operativos. Por su parte, las pymes pueden encontrar ciertas limitaciones en este sentido. ¿Cómo superar estas dificultades?
Sin duda alguna, la nube es la respuesta para eliminar barreras. De hecho, ha sido la gran “beneficiada” de la crisis. Más allá de permitir que todos los empleados de una organización puedan trabajar en remoto, la nube facilita el acceso a todos los documentos y herramientas. En un solo clic. La nube será, por tanto, la palanca para impulsar la innovación post pandemia. Será el verdadero revulsivo para superar el impacto COVID en pymes. Y, desde luego, para acelerar la actividad empresarial e incrementar los ingresos.
ENFOQUE COLABORATIVO
Muy relacionado con los puntos anteriores, la nube puede multiplicar el impacto de cualquier ERP. Teniendo en cuenta la cantidad de información que concentran, desde luego, estos sistemas son una verdadera “mina”. Ahora bien, la clave está no solo en disponer de la información sino, más aún, en la capacidad de explotar al máximo su potencial. Y en maximizar la utilidad de este sistema de información. Para lograrlo hay que apostar por la flexibilidad.
El mayor desafío para muchas empresas es estar preparadas para afrontar el repunte posterior a la crisis. Esto requerirá de grandes dosis de agilidad, en gran medida, derivada de un sistema de información potente y, a la vez, fácil de utilizar. Un sistema que permita identificar y aprovechar todas las oportunidades que se presenten. Esto implica, naturalmente, disponer de un ERP funcional, moderno y actualizado. Un ERP que apueste por un enfoque colaborativo, tanto en su dimensión técnica como económica.
Todo esto, que ya hacen fabricantes como Datisa, permite “abrir” la solución al ecosistema empresarial con accesos específicos para clientes, proveedores, socios o prestadores de servicios. Hablo de una colaboración efectiva entre todos los agentes que conforman la cadena de valor. Y, que permita generar un mejor entendimiento de cada grupo de interés. Así se crea el deseado círculo virtuoso en el que todos ganan. Una forma de operar colaborativa que se refleja tanto en la eficiencia de los procesos, como en la facturación.
Si el tema te interesa podemos contarte muchas cosas más. Y, sobre todo, ayudarte a impulsar el cambio de tu negocio. ¿Hablamos?