“Para aprovechar las oportunidades no es suficiente dar respuestas. Hay que adelantarse a las preguntas”
Hace no muchas entradas, hablaba en este mismo blog sobre el crecimiento del sector TIC en España y el optimismo prudente que debe acompañar cualquier decisión que emprendan las pymes en este sentido. En esa ocasión era un documento publicado por AMETIC el que me servía como hilo conductor para explicar que lanzar las campanas al vuelo, en un momento en el que parece que la economía despega, pero no como se esperaba, que las cifras del paro descienden, pero muy levemente o que el resto de indicadores macroeconómicos, apuntan pero no disparan, es sencillamente, una temeridad.
Partiendo de esa base, me gustaría insistir en dos puntos, que en la situación en la que nos encontramos, creo que son interesantes. Por un lado, hay que apelar a la prudencia y al sentido común y, por otro, hay que encarar las muchas oportunidades de mejora que se presentan en el horizonte.
Para aprovechar las oportunidades, sin perder la cabeza, es necesario hacer un ejercicio de coherencia y buscar en el mercado, aquellos recursos que te permitan crecer, sin perder la camisa, en el intento. Dicho esto, lo siguiente es animar las empresas españolas a incrementar en la medida de lo posible, sus presupuestos para la adquisición o para el uso de tecnología y servicios tecnológicos. ¿Por qué? Sencillamente, porque la utilización de la tecnología les ayudará a crecer. Y ya sabemos que, en un mar tan revuelto como en el que navegamos, o te mueves con rapidez y con seguridad, o te vas al fondo.
Cambiar la norma. De ir a remolque, a tirar del carro
En España, o mejor dicho, en las empresas españolas, hace falta impulsar un cambio de mentalidad primero, para que todo lo demás, llegue de un modo más normalizado. Hasta ahora, lo habitual ha sido que la incorporación de los cambios se produzca de forma tardía y más como una reacción que como una iniciativa.
Aún así, cabe destacar, según las cifras que defienden AMETIC y Penteo, que las ventas de software subieron en España en 2014 un 2,7%. Si. Estamos de acuerdo, en que es un crecimiento menor del esperado, pero por ver el vaso medio lleno, habría que decir que, al menos, hubo crecimiento y con ello, la consolidación de una tendencia más positiva que en años anteriores.
En todo caso, para hablar de cambio, de crecimiento, de tecnología,… hay que hablar inexorablemente de INNOVACIÓN. Y lo escribo en mayúsculas, porque la innovación, para mí, encierra gran parte de la capacidad de una empresa, para despuntar sobre el resto de organizaciones con las que compite. Hablo de innovar en los métodos, en los procesos, en las herramientas, en los recursos, en las personas. Innovar, buscar siempre nuevas fórmulas más eficaces que mejoren, no sólo los resultados finales, sino, también, algo muy importante, el modo en el que se consiguen esos objetivos. Parece que el mercado también lo tiene claro. Tan es así, que en 2014 –siempre tomando como referencia la misma fuente- el sector TI dedicó casi la mitad de sus iniciativas de innovación al desarrollo de software, esfuerzos para los que más de la mitad de los medios económicos dedicados, provenían de recursos propios.
Y el año que viene, qué?
Responder a esta pregunta, se hace cada vez más difícil porque el entorno se mueve a gran velocidad y porque los actores que trabajamos en él, debemos no sólo responder con rapidez, sino como decía antes, tratar de anticiparnos a esos cambios. Creo que el año que viene, la leve recuperación que observamos en los indicadores económicos, se irá trasladando a los resultados de los proveedores tecnológicos. Y eso mostrará que las empresas han confiado en la tecnología para seguir mejorando. No espero fuegos artificiales, porque soy consciente que el efecto invernadero provocado por la crisis, aún no ha terminado. Pero, la digitalización es ya una realidad y será más notable con el paso de los años. Las empresas deberán digitalizar no sólo sus canales para llegar con más rapidez y claridad a sus clientes, actuales y futuros, sino que deberán digitalizar también sus procesos de negocio para poder seguir en la brecha. Y esto, sin lugar a dudas, beneficiará a los proveedores tecnológicos que verán incrementadas sus oportunidades de crecimiento. Bueno, y para ser sinceros, la digitalización nos beneficiará a todos.