Los silos de información y la falta de integración entre los diferentes sistemas y plataformas de una compañía pueden provocar costosas ineficiencias en sus procesos end to end. La generación de silos de datos acarrea, también, confusión y altas dosis de frustración en la relación entre clientes, proveedores o trabajadores.
Cuando las diferentes plataformas con las que opera la organización no están bien integradas, se pueden generar silos de información que obliga a los diferentes actores que conforman la cadena de valor del negocio, a formular la misma consulta varias veces o a solicitar la misma información por diferentes vías.
Se trata de una situación que pone en riesgo no solo la relación del cliente con la marca, sino también, la relación de la compañía con los proveedores o el trabajo que se desarrolla a nivel interno entre las diferentes áreas que conforman el negocio, pudiendo provocar consecuencias graves tanto para los ingresos como para la reputación corporativa de la firma.
Como explica Isabel Pomar, CEO de Datisa “tener la información, pero no poder utilizarla porque ni siquiera se es consciente de que se tiene, o porque no se sabe dónde está almacenada o, porque resulta difícil acceder a ella, es como si, en realidad, no se tuviera esa información. Los silos son como pequeños recovecos donde se esconden los datos. Las pequeñas y medianas empresas han tomado conciencia de lo importante que es para su negocio eliminar esos escondites para que toda la información de la que disponen pueda integrarse y aportar el valor que, realmente tiene”.
Los sistemas que no apuestan por la integración están, en realidad, desaprovechando gran parte de su potencial, en términos de eficiencia, visibilidad de los datos y, por supuesto, insisten desde la firma española de ERP para pymes, de rentabilidad. La generación de silos ralentiza el negocio desde el punto de vista operativo y, los clientes pueden asumir automáticamente que la empresa, no muestra el interés suficiente como para resolver el problema, e, incluso, puede acabar con la reputación del negocio.
Esta situación es particularmente grave en un momento en el que la digitalización de las empresas cobra mayor relevancia y en el que, los consumidores, usuarios o clientes han asumido como “normal” la prestación de servicios basados en la inmediatez y la transparencia. También esperan la prestación de una experiencia perfecta, omnicanal e integrada con las organizaciones con las que interactúan.
La integración entre las diferentes plataformas y sistemas con los que apera una compañía ayuda en gran medida a enfrentar y resolver los grandes desafíos que se generan en torno a los silos de datos, potenciando la coordinación entre los diferentes sistemas en beneficio de clientes, proveedores y equipos internos. De esta manera, las pequeñas y medianas empresas pueden optimizar su eficiencia, mejorar la visibilidad de su información y acelerar la rentabilidad de sus sistemas.