Saber que la tecnología permite acceder, desde cualquier lugar del mundo a las aplicaciones corporativas, tomar decisiones desde la distancia o comunicarse a través de cualquier dispositivo y en cualquier momento con la oficina o los diferentes equipos y áreas de trabajo, hace que las organizaciones no puedan tomarse la licencia de “desconectar” ni siquiera en vacaciones.
Los expertos de la firma española de ERP para Pymes, Datisa aseguran que no “desconectar” a la larga puede ser perjudicial para la empresa. Saber que existe la posibilidad de acceder a la información necesaria en cualquier momento, aprobar una solicitud o revisar un presupuesto pendiente, debería proporcionar la tranquilidad necesaria como para no caer en la tentación de estar abriendo continuamente el portátil, la Tablet o el teléfono.
No se trata de “desaparecer”, ni mucho menos. La organización debe seguir siendo competitiva. Ahora bien, saber que todos tienen a su alcance las herramientas tecnológicas necesarias para solventar cualquier imprevisto en la distancia o responder a una duda estratégica sobre la marcha, accediendo a la información necesaria, proporciona a los responsables un entorno de confianza sobre el que es más fácil “relajarse”.
Entonces, desde el punto de vista del capital humano ¿qué recomendaciones podrían dar sus áreas de gestión de personas a sus equipos para que todos puedan disfrutar de esas vacaciones digitales que tanto se necesitan sin que la productividad ni la competitividad corporativa se vean afectadas?
Cerrar todos los temas posibles
No siempre será posible terminar de cerrar los proyectos e iniciativas en curso antes de las vacaciones. Pero, establecer un calendario de tareas y un plan de acción conforme a las prioridades adecuadas será de gran ayuda. Siempre habrá encargos o imprevistos de última hora, pero, si se tiene un plan de actuación previsto y un protocolo de trabajo organizado -qué persona asumirá la responsabilidad durante la ausencia de los responsables, qué criterios priman sobre otros, qué sistemas o aplicativos ayudan a qué, etc…- todo será mucho más sencillo. Y, si, a pesar de todo, quedan temas pendientes, explicar con claridad todos los detalles al equipo ayudará a que este pueda acometer la tarea sin problema. Y, en última instancia, la tecnología proporciona todo lo necesario para localizar a quien sea necesario, si la situación así lo requiere.
Preparar la vuelta
Es decir, que anotar todo lo que hay que consultar, chequear, analizar o abordar a la vuelta. Qué recursos se necesitarán, quién se encargó de terminar aquel trabajo que se quedó pendiente, quién habló con aquel cliente que contactó con la compañía mientras el responsable comercial cerraba el ordenador. Los sistemas de alertas que incluyen la mayoría de los sistemas de gestión de recursos empresariales ayudan, precisamente a eso, a recordar fechas y acontecimientos clave y a evitar que ninguna tarea se quede sin hacer.
Impulsar la colaboración
No solo durante las vacaciones, colaborar, intercambiar e impulsar políticas que apuesten por el trabajo en equipo siempre será positivo. Además, es un concepto, el del colaboracionismo, que cada vez está cobrando mayor relevancia en el entorno de la gestión empresarial. Durante los períodos de descanso, esta colaboración deberá ser más efectiva, si cabe, haciendo que, los que están fuera desconecten y sentando las bases para que, cuando nos toque a nosotros el turno de las vacaciones, el trabajo de los que se queden, también garantice nuestro propio descanso.