Reevaluar la estrategia ERP en el entorno pyme
Una estrategia ERP integra y automatiza los procesos de negocio de cualquier organización.
El valor que aporta un sistema de gestión de recursos empresariales a las pymes en estos momentos pasa por la eficiencia, la escalabilidad, el control y, sobre todo, la rentabilidad.
Todos ellos, principios básicos sobre los que deberán operan las pequeñas y medianas empresas para salir airosas de la crisis.
Las pymes que operan con un ERP son más ágiles, más flexibles y, sobre todo, más eficientes.
Algunas de las ventajas que obtienen este conjunto de empresas que integran y automatizan sus procesos de negocio vía ERP se pueden resumir en los siguientes puntos:
Ahorro de costes e incremento de la competitividad
En gran medida, generado por la eficiencia de los procesos y las tareas asociadas a ellos.
Disponer de un sistema integrado que de soporte y cobertura a los procesos arroja mejores ratios de rentabilidad.
Optimización de la capacidad operativa y la escalabilidad
Si la organización dispone de los sistemas adecuados para gestionar con fluidez, flexibilidad, rapidez y seguridad, mejorará su capacidad para ejecutar las tareas, pero, sobre todo, optimizará sus resultados.
Es decir, proporcionará una mejor respuesta, no solo al usuario interno, sino, también al cliente final lo que repercutirá en un incremento de la confianza y una reputación corporativa positiva más sólida.
Mejora del control y la trazabilidad
Que, directamente, impactará sobre la capacidad del negocio para la toma de decisiones inteligentes.
Las organizaciones que pueden disponer de información inmediata, procesarla, interpretarla y transformarla en conocimiento, están en mejores condiciones de operar en el día a día, pero también de planificar y modificar el rumbo, si procede, de una manera flexible y, sobre todo, segura.
Pero, como explica Isabel Pomar, CEO de Datisa, no todas las soluciones de gestión son iguales, ni todas operan bajo los mismos criterios de explotación.
En este sentido, Pomar asegura que “las pymes que habían hecho el cambio a un ERP en la nube han mostrado más fortalezas para adaptarse y lidiar con las circunstancias derivadas de la COVID-19, como el trabajo en remoto. Acceder de manera remota al sistema y poder consultar datos, realizar operaciones comerciales, financieras o, simplemente, compartir la información sobre un determinado cliente, contrato o proyecto, ha sido clave para que muchas pymes hayan podido seguir siendo operativas en estas circunstancias tan adversas”.
La integración de workflows, el conjunto de datos compartidos y la disposición de tecnología innovadora y actualizada hace que las pymes no tengan que preocuparse de un aspecto tan crítico como es la seguridad, aspectos sobre los que el proveedor de soluciones Cloud tiene la llave.
Por eso, aquellas organizaciones que han operado con sistemas ERP en la nube, volcando la responsabilidad de estos aspectos clave sobre el proveedor TI, han sido las que han presentado menos dificultades para seguir con su gestión habitual.
En todo caso, la pregunta que se hacen muchas pymes, especialmente, aquellas que aún gestionan sus recursos con soluciones menos avanzadas tiene que ver con la idoneidad del momento para reevaluar su estrategia ERP.
En este sentido, los expertos de Datisa aseguran que, antes de que comience la recuperación económica, las pymes pueden aprovechar la oportunidad para reevaluar su solución ERP actual y hacer un cambio estratégico, ya sea a cloud o, incluso a SaaS.
Ventajas de una estrategia erp
Disposición de un conjunto integrado de herramientas
No solo en el sentido más amplio de la integración, como suma de aplicaciones de terceros, sino como la suma de un conjunto de soluciones modulares con amplias y diversas funcionalidades para dar soporte a diferentes procesos, ya sean comerciales, financieros o de producción, y a la amplísima variedad de tareas asociadas a dichos procesos.
Un ERP en la nube o en formato SaaS puede ayudar a las pymes a implementar más velocidad, más escalabilidad y todas las ventanas que proporcionan las nuevas tecnologías, ya que, los sistemas cloud se actualizan regularmente, dando entrada a tecnologías emergentes.
Con todo, automatizar las tareas y extraer el valor de los datos, resultará estratégico para tomar decisiones inteligentes y, en ello, el papel del ERP será determinante.
Modelo operativo más ágil
Y con ello, una gestión más ordenada y eficiente que permitirá completar procesos de manera más rápida, sencilla y eficiente, es decir, ahorrando tiempo y dinero.
Conocimiento y eficiencia empresarial
Con un modelo de gestión basado en procesos ágiles, flexibles y en los que la información se puede compartir fácilmente y con seguridad, es mucho más sencillo obtener conocimientos analíticos que permiten, primero, diseñar informes en tiempo real mucho más ajustados al detalle, y, segundo, tomar decisiones inteligentes.
Es decir, reforzar o contraer, dependiendo de los casos, áreas de negocio, productos, clientes, etc.
La gestión analítica reduce las posibles ineficiencias de determinados procesos y proporciona un contexto de análisis sobre el que es más sencillo actuar con coherencia.
Está claro que no se puede ni se debe minimizar lo que las pymes están experimentando durante la crisis actual.
Pero, para este tipo de empresas, especialmente las que quieren salir fortalecidas y mejor preparadas para afrontar los desafíos del futuro, implementar unos modelos de gestión más ágiles, más analíticos y, más inteligentes, apoyados en la tecnología adecuada, les proporcionará mejores condiciones para seguir siendo competitivas.
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