Crecimiento de las aplicaciones analíticas y el software, el Saas y su futuro
Según el último informe publicado por Forrester, en 2014 las aplicaciones analíticas y el software como servicio (SaaS) registrarán el crecimiento más rápido de cualquier otra categoría de gasto en TI. A ciencia cierta, no podemos asegurar la aproximación a la realidad de estas predicciones pero aunque la mayor parte del software que utilizan las empresas sigue estado desplegado dentro de sus instalaciones (on-premise), lo cierto es que el SaaS está experimentando un rápido crecimiento.
De hecho, el año pasado supuso un punto de inflexión en la percepción que las empresas tienen sobre la tecnología cloud y sobre el modelo de consumo tecnológico basado en la concepción del Software como Servicio. Sobre todo las pymes, han “despertado” del letargo inducido fundamentalmente por la imposición de una política de adelgazamiento en las inversiones TIC y han empezado a “encargar” proyectos SaaS para optimizar su gestión.
La escasez de recursos, económicos y personales o la necesidad que han mostrado los gerentes de las pequeñas y medianas empresas de volcarse 100% en el corazón de su negocio, han sido hasta ahora, los principales argumentos que este tipo de organizaciones han tenido en cuenta a la hora de valorar el modelo SaaS como alternativa a la compra de licencias.
Sin embargo, la llegada al mercado de una nueva generación de emprendedores e incluso, de gerentes y responsables de TI, en cuyo ADN se encuentra Internet como algo inherente a la misma operativa empresarial, ha abierto la puerta a nuevas formas no sólo de consumir la tecnología, sino también, a nuevos modelos de financiación.
Los nuevos empresarios más comprometidos con el mundo online
Los años de contención presupuestaria han provocado la obsolescencia tecnológica en muchas empresas que ahora ven imprescindible la actualización de sus infraestructuras y de sus sistemas de software. Como alternativa para abordar la actualización que demandan, estas compañías se plantean el modelo de explotación SaaS, como una alternativa más que fiable para financiar sus procesos de modernización tecnológica.
Este “cambio de chip” y la llegada de una nueva ola de jóvenes profesionales a las empresas, para quienes Internet es una herramienta más de trabajo, está haciendo que muchas de ellas, venzan el miedo a las cuestiones relacionadas con la seguridad, una de las principales barreras con las que se ha encontrado este modelo de comercialización desde sus orígenes.
La seguridad
La seguridad, desde sus dos prismas: el relacionado con la disponibilidad del servicio, en el que se ha avanzado a grandes pasos, gracias también a las diferentes medidas adoptadas por el Ejecutivo para impulsar la conectividad como elemento clave para promover el uso eficiente y efectivo de las TIC; y la seguridad, desde el punto de vista de la protección de la información, una cuestión desde siempre, en la primera posición en la lista de prioridades de los principales proveedores.
De hecho, la información sigue estando más protegida fuera que dentro, siempre y cuando, el proveedor cumpla con una serie de requisitos, estándares y medidas encaminadas a garantizar la seguridad de sus Centros de Datos y a proteger los intereses de las empresas que les confían su información.
Por eso, es importante apoyarse en proveedores con una experiencia constatada, como es el caso de DATISA, que proporciona los estándares de seguridad física y lógica más exigentes del mercado y que, por escrito, de forma contractual, específica los detalles del suministro, de la protección de los datos y las diferentes garantías que ofrece en este sentido.