Las pymes se transforman. La sociedad, en general, se transforma. Eso es un hecho. Ahora bien, ¿lo hacen en la dirección que deberían, al ritmo deseado, con las garantías necesarias…? La verdad es que todo son dudas en un proceso que, como este de la digitalización, supone un cambio de paradigma a nivel global.
Por eso, cada cierto tiempo, me gusta reflexionar en este blog, sobre las claves de la transformación digital. Hoy, se me ocurren tres puntos que pueden ser interesantes.
Movilidad y Multicanalidad
Sí, son dos cosas diferentes. Pero, ambas -movilidad y multicanalidad- son dos cualidades estrechamente relacionadas y que tienen mucho que ver con la transformación digital y con la evolución hacia la que tienden -o deberían- también las pymes. Movilidad y multicanalidad, o sea, poder conectarse desde cualquier dispositivo, sea cual sea portátil y PDA incluidos porque parece que cuando hablamos de movilidad solo hablamos de Smartphones o Tablet, y acceder a la información desde a través de cualquier canal. En términos generales es importante insistir en que la gente ya no trabaja desde un único punto. Ahora todos somos móviles y la tecnología nos da la oportunidad de trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. Hablar de multicanalidad, es evidente que dependerá del trabajo que se realice, pero básicamente lo que quiero destacar es que, hoy la tecnología también nos deja utilizar diferentes canales para relacionarnos, para comprar o para acceder a la información que necesitamos.
Procesos digitales
Hay que impulsar que la mayor parte de procesos sean digitales o si se puede todos. Es decir, analizar qué tareas, funciones e, incluso, áreas departamentales siguen una dinámica de trabajo, poco o nada mecanizado, y ver de qué manera se pueden automatizar. De esta manera se aprovecha el impulso de la tecnología para hacer que las personas trabajen mejor y puedan aportar mayor valor añadido a la organización. En todo caso es importante establecer prioridades y establecer hitos cuantificables.
Planificación en el tiempo
Y, hablando de prioridades, establecer un timming adecuado es fundamental para llevar a cabo cualquier actividad, por supuesto también en el entorno de las pymes. Preparar una planificación temporal es necesario para presentar un nuevo producto/servicio, para programar la formación dentro de la entidad o para impulsar un cambio de rumbo o de estrategia. Si hablamos de transformación digital, el timming es también igualmente importante para evitar que la voluntad se imponga a la capacidad, y que los proyectos se queden solo en eso, en proyectos, en un puñado de buenas ideas, imposibles de llevar a la práctica. Las empresas deben fijarse objetivos y establecer fechas para conseguirlos. Ir cumpliendo metas, será el aliento que muchas veces se necesita para seguir adelante. En definitiva, hay que definir por dónde se debe empezar, cuáles son las prioridades y con qué plazo se cuenta para alcanzar las metas. Lo siguiente, por supuesto, medir los resultados y sacar conclusiones.