El ERP en la toma de decisiones
“El tiempo es un factor determinante y la tecnología debe ayudar a las empresas a optimizarlo, mejorando así su competitividad”
El mundo en el que nos movemos nada se parece al de apenas hace 14 años, cuando inauguramos siglo y milenio. Internet, aunque se fraguó en las dos últimas décadas del lejano siglo XX, marcó un hito en la manera de hacer negocios. Muchos se apresuraron a hablar de una III Revolución Industrial por la rapidez e inmediatez con la que usuarios y empresas podían intercambiar información y, a la postre, cerrar negocios.
Puesto que DATISA es una empresa cuyo negocio es 100% tecnología, permítame que le arroje un dato, impactante cuanto menos, sobre la cantidad de cosas que hoy en día suceden en un minuto; sí: 60 segundos: más de 200 millones de correos electrónicos circulan entre destinatarios y en Google se recogen más de 2 millones de búsquedas.
Como ves, en el minuto que ha pasado desde que comenzaste a leer este post han pasado muchas cosas, se han escrito más de 100.000 nuevos tuits y muchas empresas podrán hacer negocios desde cualquier lugar, en cualquier momento.
Por otro lado, el epicentro en la toma de decisiones ahora ya no es únicamente el despacho, sino que éste se ha desplazado hacia cualquier lugar. La ventaja de disponer de Internet con velocidades muy superiores a líneas de ADSL (incluso simétricas) a través del 4G (ya se están efectuando exitosas pruebas de 5G) permite a los responsables de cada división dar respuesta en tiempo real, eliminando prácticamente, cualquier barrera cronológica.
Disponer de información consolidada mejora la competitividad de las pymes
Y es en este caldo de cultivo, donde las empresas solicitan a los diversos fabricantes de software soluciones que les permitan interactuar prácticamente en tiempo real con los clientes, proveedores, entidades financieras, etc.
Las plataformas de gestión empresarial permiten cruzar datos en función de los “privilegios” de acceso de cada usuario, de modo que cuando se produce una venta, con un clic de ratón, otras tantas acciones se ponen en marcha: se produce un incremento de tesorería en el banco y/o caja y de manera casi inmediata se puede lanzar una orden para enviar una cantidad de dinero a donde se requiera.
De igual modo, los responsables de almacén comprobarán a través de sus dispositivos una reducción en existencias de un producto concreto, lo que le permite enviar un nuevo pedido al fabricante si el stock está por debajo de un determinado umbral marcado previamente.
Como vemos, hoy un ERP permite a las empresas, de cualquier tamaño, disponer de una gran cantidad de información y, por ello, ejecutar decisiones en plazos de tiempo muy cortos. Para las pymes supone una gran ventaja porque de esta manera pueden llegar a competir prácticamente en igualdad de condiciones respecto a la gran cuenta.
No obstante a lo anterior, un ERP permite tomar decisiones (y ejecutarlas) en un breve espacio de tiempo, siempre con la aprobación de las personas implicadas en los procesos.
En la actualidad, probablemente el intangible más deseado entre las empresas sea el tiempo (y la gestión del mismo). Decimos que vivimos –y con bastante razón-en una carrera siempre contrarreloj para poder hacer cada vez más cosas en el menor lapso de tiempo posible.
Las plataformas de gestión empresariales obran este peculiar “milagro”; con una serie de tremendas ventajas adicionales, como el gran impulso a la competitividad de la empresa, la mejora exponencial de los ratios de productividad, etc. Y todo ello se traduce en crecer y, lo más importante, saber en qué dirección puede llegar a crecer una empresa.
El tiempo es oro
Hemos mencionado en la parte principal del texto que la inmediatez que ofrece un ERP equipara –en cierto modo y en determinadas áreas- a una pyme con una gran cuenta. En DATISA nuestro expertise se focaliza en exclusiva para que estas pequeñas y medianas empresas gocen de la mayor cantidad de prebendas mediante la implantación de nuestro ERP.
Conocemos a la perfección el modo de trabajar de este tipo de organizaciones y somos conscientes de la relevancia que supone ser rápido en la ejecución de tareas; es la diferencia entre ganar un proyecto, o perderlo.
Mientras que la gran cuenta puede contar con muchos más recursos para llegar a un mismo sitio; los clientes de DATISA hacen de la necesidad, virtud. Escuchamos a la empresa y nos enseñan cómo ser más ágiles. De este modo, el producto final es una herramienta que toda pyme quiere tener para ser competitivo.
Y, por cierto, puesto que estamos hablando de la importancia de ser rápido en la ejecución de tareas, tan importante es que el ERP permita efectuarlas velozmente como que los tiempos de implantación del software en las empresas sea el mínimo indispensable, en aras de poder disfrutar de las bondades del ERP lo antes posible. La nube, en este sentido, se vislumbra como una alternativa, de momento, inmejorable.