Cada vez más lo tienen claro, nuestra infraestructura tecnológica es a día de hoy un recurso estratégico para nuestras empresas, que afecta directamente a la competitividad. En entorno globalizado como el nuestro en que competimos con cualquier organización del planeta sólo podemos sobrevivir si somos más productivos y esto sin el apoyo de la tecnología es complicado.
Por ello, deberíamos dotarnos de los mejores recursos disponibles y hoy, gracias a las soluciones en la Nube, la tecnología es asequible para cualquier compañía. Como de hecho lo muestran un par de informes publicados últimamente. Según el estudio de IDC “Cloud hace frente a la crisis”, el 29% de las empresas españolas ya utiliza el cloud computing. Y además, 4 de cada 10 empresas ponen a la nube como prioritaria, según las conclusiones de otro estudio sobre transformación TI elaborado por EMC.
Pero, ¿Cuáles son esas ventajas que ofrece para la pyme? De algunas ya hemos hablado en este blog, destacamos algunas de las más importantes.
Optimización de la infraestructura tecnológica
El modelo de Cloud Computing se centra en el usuario y ofrece un modo de adquisición y suministro de servicios más eficaz. Se caracteriza por su escalabilidad y flexibilidad. Este nuevo modelo está basado en una forma nueva de consumir la tecnología.
Desde el punto de vista de las herramientas de gestión, la mayoría de las pymes deciden alojar sus soluciones en un Data Center (CPC). En la modalidad pago por uso, este servicio viene implícito en la solución, como explicaremos más adelante. Y en la compra de la licencia en propiedad en modo Cloud cada vez más empresas optan por utilizar servicios de outsourcing de un CPC.
Ambos casos suponen un ahorro considerable en infraestructuras TI, dejando el mantenimiento de las mismas y la seguridad en manos de profesionales expertos.
Un entorno colaborativo
Una de las ventajas que ofrece el Cloud Computing es la posibilidad de acceso a la información desde cualquier dispositivo o lugar. Esto abre nuevas posibilidades y entornos de trabajo.
Este es el caso de la “multiubicación”, es decir, que personas en puntos muy distantes del planeta accedan a los mismos datos pudiendo trabajar en equipo. Facilita también la movilidad, para aquellos que tienen que desplazarse dentro de su entorno de trabajo, ahora pueden hacerlo teniendo acceso a las aplicaciones a tiempo real.
Abre posibilidades también al teletrabajo, ahora contratar el talento será más fácil, allí donde se encuentre, independientemente de su ubicación física.
El pago por uso o Saas
Ya hemos hablado en otro post de que era el Saas. Si nos centramos en sus principales ventajas son sobretodo su flexibilidad y sus posibilidades de escalabilidad haciendo real el “pago por su uso”. Pasamos de una inversión a un gasto en función de su uso.
Nos permite ir variando la configuración de las aplicaciones tanto en módulos como en puestos, permitiéndonos utilizar sólo lo que necesitamos en cada momento. Por ejemplo aumentando los puestos ante puntas de trabajo puntuales o disminuyéndolos si es necesario.
Por otro lado, como comentábamos antes, el Saas supone una reducción en inversión TI, ya que es el proveedor quien se encarga de todo. No necesita inversión inicial ni en software, ni en infraestructura, ni en su mantenimiento. No necesita implantación. Y no es necesario preocuparse por las copias de seguridad o actualizar la aplicación. Esto supone una gran ventaja para cualquier compañía pero sobretodo para la pyme.