Cómo hacer y declarar una factura por comisión

La factura por comisión es un documento muy común en actividades comerciales donde un profesional o empresa cobra una cantidad por facilitar una venta o prestar un servicio en nombre de un tercero. Ya sea que trabajes como agente comercial, intermediario, representante o simplemente generes ingresos por comisiones, es importante saber cómo emitir correctamente este tipo de factura y cómo declararla ante Hacienda para evitar errores o sanciones.

En este artículo te explicamos paso a paso cómo hacer y declarar una factura por comisión, qué debe incluir y qué aspectos fiscales tener en cuenta.

¿Qué es una factura por comisión?

Una factura por comisión es aquella que emite un profesional o empresa a otra persona física o jurídica como contraprestación por una venta, servicio o acuerdo comercial intermediado. Es decir, no se factura un producto propio, sino el porcentaje acordado por haber conseguido un cliente o cerrar un trato.

Ejemplos comunes:

• Un agente inmobiliario que cobra una comisión por vender una vivienda.

• Un comercial autónomo que recibe un porcentaje de cada venta realizada.

• Un profesional que recomienda un servicio y recibe una comisión por cada cliente referido.

¿Qué debe incluir una factura por comisión?

Al igual que cualquier factura ordinaria, la factura por comisión debe cumplir con todos los requisitos legales. Debe incluir:

• Datos del emisor y del receptor: nombre, NIF/CIF, dirección fiscal.

• Número de factura: correlativo, dentro de la misma serie.

• Fecha de emisión.

• Descripción del concepto: debe quedar claro que se trata de una comisión por un servicio intermediado.

• Base imponible: el importe acordado sin impuestos.

• IVA correspondiente: normalmente el 21%, salvo que aplique otro tipo impositivo o exención.

• Retención de IRPF: si eres autónomo, debes aplicar la retención correspondiente (7% o 15% según tu situación).

• Importe total: con impuestos y retención aplicados.

Ejemplo de concepto:

Comisión por intermediación en la venta del servicio X del mes de mayo 2025.

¿Cómo se declara una factura por comisión?

Las facturas por comisión se declaran como cualquier otra factura emitida dentro de tu actividad económica:

1. IVA (modelo 303): Debes ingresar el IVA repercutido trimestralmente (a menos que estés en régimen de recargo de equivalencia o exento).

2. IRPF (modelo 130): Si eres autónomo en estimación directa, debes declarar el rendimiento neto trimestral.

3. Resumen anual (modelo 390 y 190): Incluye todas las operaciones y retenciones del ejercicio.

Además, si estás dado de alta en el epígrafe adecuado de actividades económicas (IAE), no necesitas licencia especial para facturar comisiones, aunque siempre conviene comprobar tu caso con un asesor.

Recomendaciones para evitar errores

• Conserva los contratos donde se detalle el acuerdo de comisión, condiciones y porcentajes.

• Evita usar plantillas genéricas que no incluyan los campos obligatorios. Utiliza herramientas profesionales.

• Si trabajas con muchos clientes o tienes varios tipos de comisión, lo ideal es apoyarte en un buen software ERP que automatice la facturación, calcule retenciones y te ayude con la contabilidad en tiempo real.

• En caso de dudas, lo mejor es consultar con un gestor para asegurar que estás aplicando el IVA y el IRPF correctamente según tu actividad y cliente.

¿Y si facturo comisiones desde una empresa (no como autónomo)?

Si emites la factura por comisión desde una sociedad mercantil, el procedimiento cambia ligeramente:

• No se aplica IRPF en la factura.

• La comisión se declara como ingreso empresarial sujeto a IVA.

• El tratamiento fiscal posterior se gestiona a través del impuesto de sociedades.

En estos casos, es imprescindible llevar una contabilidad ordenada y ajustada a la normativa vigente. Usar un buen programa ERP contabilidad te permitirá tener control sobre todas las operaciones, realizar informes y presentar los impuestos sin complicaciones.

Emitir correctamente una factura por comisión no solo es una obligación legal, sino también una buena práctica para tener claridad en tu actividad económica. Este tipo de facturación es muy habitual en sectores comerciales, marketing de afiliación, ventas, inmobiliarias o colaboraciones entre empresas.

Llevar una gestión adecuada te evitará problemas con Hacienda y te permitirá optimizar tu tiempo y tus recursos. Si emites comisiones de forma recurrente, contar con un software ERP adaptado a tu actividad puede marcar la diferencia entre el caos y el control.