¿Cómo elegir un ERP?
Muchas veces, nos preguntan que factores hay que tener en cuenta, para elegir el mejor ERP que se adapte a una organización concreta.
Elegir un ERP o una herramienta de gestión, no es una cuestión baladí, ya que si lo hacemos correctamente conseguiremos aumentar la productividad de nuestra empresa y si nos equivocamos, puede ser una herramienta que entorpezca, más que ayudarnos a conseguir nuestros objetivos.
No debemos perder de vista cuales son los objetivos de una herramienta de Gestión: Por un lado, la automatización y protocolización de tareas y por otro, la obtención de información de valor para la toma de decisiones.
Nosotros creemos que lo fundamental, es elegir una herramienta que se adapte lo más posible a nuestra organización.
Para ello, es muy importante que valoremos, sobre todo la funcionalidad que nos esta ofreciendo el mismo.
Hay herramientas que se adaptan muy bien a un sector pero puede que no a nuestras necesidades. Tenemos que saber que es lo que necesitamos y evaluar si esta cumple con lo que necesitamos.
Pero además, podemos tener en cuenta otros factores. Vamos a destacar algunos puntos que creemos que son importantes y que no siempre entran en consideración.
Modulable y Escalable
El ERP por definición es una herramienta modulable y escalable. ¿Esto que quiere decir?
Es modulable por que el ERP esta dividido en diferentes módulos que pueden trabajar por separado o íntimamente integrados es decir que intercambian información. Cada empresa debe elegir los módulos en función de sus necesidades.
La forma de modular o dividir el ERP depende del fabricante, cada uno lo hace según su criterio. Por eso, hay que tener mucho cuidado a la hora de comparar entre unos y otros y debemos de ver que funcionalidad incluye cada uno.
A veces, un módulo de un fabricante puede ser equiparable a dos o tres de otro. Esto es muy importante para ver que es lo que estoy pagando realmente.
Es como comprar latas de atún, cada una tiene un peso diferente por lo que al final tengo que mirar a cuanto me sale el peso para saber cual tiene realmente le mejor precio y poder comparar.
También debe ser escalable, esto quiere decir que debe permitir crecer tanto en módulos como en puestos de trabajo, según los requisitos de mi organización. Inicialmente, puedo tener unas necesidades concretas que vayan cambiando a medida que me voy mecanizando y se hayan organizado ciertas áreas de la empresa.
Por lo que es necesario elegir un ERP que me permita ir introduciendo nuevos módulos.
Plataforma, ¿qué va antes el huevo o la gallina?
Aquí se nos plantea la eterna pregunta ¿debemos adaptar nuestra plataforma (sistema operativo, comunicaciones, capacidad del ordenador, etc.) a nuestro software o debe ser al revés?
Nosotros creemos que debe ser una mezcla de ambos. Por un lado, debemos cumplir unos mínimos si queremos que nuestro programa tenga un rendimiento óptimo. Si nos compramos un coche con cinco marchas no tiene sentido que vayamos todo el camino en segunda. Tenemos que tener un sistema que nos permita obtener el mejor rendimiento.
Por otro lado, nosotros creemos que un ERP puede ser compatible con todas las plataformas y sistemas operativos actuales, asegurando la inversión para el futuro.
Formación y Servicio de calidad
Este es un tema que siempre se deja para el último momento, casi siempre, cuando ya hemos decidido con que programa vamos a trabajar. Sin embargo, si elegimos bien podemos incrementar mucho el retorno a la inversión.
El fabricante ya sea directamente o a través de un distribuidor debe de tener la capacidad de ofrecer un buen servicio de atención al cliente, tanto para la resolución de dudas como en la implantación.
Muchos proyectos ERP fracasan porque no ha habido una correcta implantación. Tener en cuenta que servicios y la calidad de los mismos nos están ofreciendo puede garantizar una implantación exitosa.
Por otro lado, y continuando con el símil de los coches, de nada nos sirve tener el mejor coche del mundo si no sabemos conducir. La formación es fundamental para que se pueda sacar el máximo partido a la herramienta por sencilla que sea su utilización. El conocimiento de la herramienta nos ayuda a incrementar el ROI más rápidamente y aumenta la satisfacción del usuario.