La nueva era de facturación: Conoce su normativa
La era de la facturación electrónica está transformando la forma en que las empresas y profesionales gestionan sus relaciones comerciales.
Con la Ley 18/2022, más conocida como “Ley Crea y Crece”, la digitalización de las operaciones se convierte en una obligación para todos, desde pequeñas empresas hasta grandes corporaciones. En este contexto, contar con aliados tecnológicos como Veri*Factu resulta esencial para cumplir con las exigencias, mejorar la transparencia, reducir la morosidad y optimizar los procesos administrativos.
En el siguiente artículo exploraremos cómo esta normativa impacta directamente en las empresas y qué puedes esperar al adaptarte al nuevo entorno digital.
¿En qué consiste la normativa sobre la facturación electrónica?
La Ley 18/2022, conocida como “Ley Crea y Crece” establece la obligatoriedad de la facturación electrónica para todas las relaciones comerciales entre empresarios y profesionales, con los siguientes objetivos:
- Reducir la morosidad en las operaciones comerciales.
- Incrementar la transparencia en los plazos de pago.
- Fomentar la digitalización empresarial, alineada con los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Además, regula los estándares de interoperabilidad y los requisitos técnicos mínimos que deben cumplir los sistemas de facturación electrónica.
¿A quién afecta?
- Empresarios y profesionales que realicen actividades comerciales.
- Pequeñas y medianas empresas (PYME), que deberán implementar sistemas digitales de facturación en el plazo previsto.
- Grandes empresas, obligadas a adaptarse en primer lugar debido a su capacidad económica y tecnológica.
- Proveedores de soluciones tecnológicas que desarrollen sistemas de facturación electrónica, sujetos a los nuevos estándares de interoperabilidad.
¿Es obligatorio? ¿Para quién?
Sí, será obligatorio para:
- Todas las empresas y autónomos que operen en relaciones empresa a empresa (B2B).
- Las grandes empresas deberán adaptarse primero, mientras que las pequeñas tendrán un período transitorio de dos años desde el desarrollo reglamentario.
- Requisitos de acceso a subvenciones y contratos públicos: El cumplimiento de esta normativa será un criterio para participar en procesos de contratación o recibir ayudas.
¿Cuáles son sus características principales?
- Obligatoriedad progresiva:
- Grandes empresas serán las primeras en adaptarse.
- Pequeñas empresas tendrán más tiempo para implementar el sistema.
- Factura electrónica estandarizada: Se establecerán requisitos técnicos para garantizar la interoperabilidad entre sistemas.
- Control de plazos de pago: Los sistemas deberán permitir registrar las fechas de emisión, envío y recepción de facturas, facilitando el cálculo de plazos medios de pago.
¿Cómo impactará en tu empresa?
- Costes iniciales de adaptación: Las empresas tendrán que implementar sistemas compatibles de facturación electrónica.
- Ahorro a largo plazo: La digitalización reducirá los costes administrativos y errores en la gestión de facturas.
- Mayor transparencia y control: Permitirá supervisar y garantizar el cumplimiento de los plazos de pago.
- Cumplimiento legal: Las empresas que no se adapten podrían enfrentar sanciones o dificultades para acceder a ayudas públicas.
¿Es verdad que se puede ahorrar con la factura electrónica?
Mientras que una factura tradicional tiene un coste medio de 2,3 € por factura (incluyendo impresión, envío y el tiempo de gestionarla), una factura electrónica tiene asociado un coste de gestiónq ue va desde los 10 a los 50 céntimos. Eso supone un ahorro de entre el 60 y el 80 por ciento por factura. Si haces tres al año no hay de que preocuparse, pero si tienes uno de esos negocios que no dejan de hacer facturas, es para mirárselo.
Aparte del tema puramente económico hay otro tipo de ahorros como por ejemplo:
- El ahorro de errores: que supone una reducción de penalizaciones por incumplimientos de plazos o errores.
- El ahorro de tiempo: la factura electrónica produce procesos hasta 70% más rápidos en comparación con facturas físicas.
- El espacio físico: ya que se elimina la necesidad de archivadores y almacenes. Recuperando espacio en las oficinas y reducción de costes de almacenamiento externo.
¿Cuándo entra en vigor?
- La obligación de la factura electrónica ya está recogida en la ley, pero:
- Es necesaria una regulación específica que desarrolle los requisitos técnicos y estándares de interoperabilidad.
- Una vez aprobada esta normativa, las grandes empresas deberán adaptarse de forma inmediata.
- Las PYME y autónomos dispondrán de un período transitorio de dos años para implementar la factura electrónica obligatoria.
Conclusión: La transformación para adaptarse al futuro de la facturación
La implementación de la facturación electrónica es más que una obligación; es una transformación necesaria para adaptarse al futuro de las relaciones comerciales. En Datisa, comprendemos la importancia de este cambio y ofrecemos soluciones que no solo garantizan el cumplimiento normativo, sino que también optimizan la gestión y simplifican los procesos administrativos. Al confiar en nuestras herramientas, tu empresa puede afrontar esta nueva etapa con eficiencia, transparencia y el respaldo de un sistema que se ajusta a las necesidades actuales del mercado. Prepárate para liderar el cambio con Datisa como tu aliado estratégico en la digitalización.