La figura mental del hombre orquesta cuando pensamos en el gestor o administrador de una pyme es más que recurrente. De hecho yo me le imagino conectado a diferentes dispositivos para atender peticiones que le llegan de las distintas áreas que conforman su organización, un teléfono en cada oreja y el móvil como prolongación casi natural de una de sus manos. Con la otra, naturalmente maneja su ordenador, tableta o iPad.
En verano, aunque lo lógico sería que descendiera su nivel de enganche, lo cierto es que persiste su conexión casi obsesiva, a la red de datos para seguir controlando, más que gestionando, la actividad de su empresa. Quizá esta presentación resulte un poco exagerada y hasta cómica, pero es cierto, que dirigir o como dicen ahora los expertos, gobernar una pequeña empresa, exige un nivel de compromiso y dedicación, sólo entendible por quienes comparten intereses, preocupaciones y responsabilidades.
Quizá ahí es donde esté la clave: en compartir ergo delegar. Irse de vacaciones y desconectar, sólo se entiende en el sentido figurado de la palabra, porque es ahora cuando estamos más conectados. Y es precisamente esa conexión lo que, sin duda, permitirá a los gerentes chequear tareas y reaccionar ante una emergencia si ésta se produjese, desde su lugar escogido para disfrutar de las vacaciones.
Movilidad y cloud, imprescindible en el equipaje
Las plataformas ERP deben favorecer la movilidad para que los usuarios accedan a la información que necesitan, cuando y donde quieran. De esta forma, podrán estar al tanto de lo que sucede en la organización allá donde se encuentren. No se trata de utilizar el sistema tal cual lo haríamos si estuviéramos en la oficina, porque, recordemos que estamos de vacaciones, aunque el aplicativo ERP permita hacerlo, sino de poder efectuar un chequeo rápido de las operaciones comerciales, una revisión del estado de situación del almacén o un vistazo a los asuntos relacionados con la preventa o la atención al cliente, por ejemplo. En definitiva, se trata de poder repasar los aspectos más básicos para ponernos al día, sin perder el foco en el descanso, aunque eso sí, será el usuario quien determinará a qué datos quiere acceder o con qué funcionalidades del aplicativo quiere interactuar. El sistema proporciona la capacidad y el usuario la determinación.
La variable del tiempo, es un aspecto también a tener en cuenta en vacaciones, porque si lo que queremos es información para matar el gusanillo, nos puede dar más o menos igual, conseguir los datos cinco minutos antes o cinco minutos después. Pero si lo que tratamos es de resolver una incidencia inesperada o responder la demanda de un cliente que necesita soluciones aquí y ahora, el tiempo real es una condición que sí o sí, debe incorporar cualquier sistema ERP. Para ello, deberá alojarse en la nube.
Cloud y movilidad son pues, dos elementos distintos, pero que confluyen en un mismo punto: la agilidad en la gestión de las pymes, conformando esta agilidad con un conjunto de características adicionales como pueden ser la accesibilidad, la flexibilidad, la disponibilidad, la seguridad y la rapidez.
Por lo tanto, un ERP óptimo debe no sólo permitir, sino favorecer e impulsar la movilidad y el uso del cloud para que los gerentes puedan hacer un seguimiento tan rápido y exhaustivo como deseen del estado de situación de su empresa, puedan solucionar incidencias o dar respuesta a demandas concretas en el corto plazo, incluso desde el destino escogido para sus vacaciones, siempre y cuando, claro está, disponga de una conexión a Internet de calidad. Con ello, no sólo gana el gerente en tranquilidad, sabiendo que todo está bajo control incluso en su ausencia, sino que el cliente percibe que la empresa no sólo no cierra por vacaciones sino que incluso en períodos estivales mantienen sus niveles de eficiencia y servicio, mejorando la percepción que tendrán no sólo de la organización sino de sus gestores