De la A a la Z en la optimización logística

Hoy en día el éxito o el fracaso de una empresa no se mide únicamente por la calidad del producto o servicio que proporciona, ni siquiera, por sus precios competitivos. Los nuevos modelos de demanda del cliente obligan a las empresas a la digitalización de todos los procesos de gestión de la cadena logística, para adaptarse a un consumidor cada vez más informado y exigente y que demanda mayor personalización, inmediatez y transparencia.

En el Desayuno Tecnológico “De la A a la Z” en la optimización logística. Digitalización en los procesos de gestión” celebrado la pasada semana en Pozuelo de Alarcón (Madrid) se analizaron las claves de la optimización de los procesos logísticos para impulsar la competitividad de la empresa y la mejora de la calidad de los servicios.

La optimización de los procesos de gestión mediante la digitalización y la adopción de tecnologías en cada una de las fases de la cadena de suministro y en los procesos de gestión financiera, situando al cliente en el centro de la operativa, fue el Leit motiv de este desayuno tecnológico dirigido a gerentes, directores financieros, de operaciones y logística, mandos intermedios y CIOS de empresas comerciales e industriales.

En un primer bloque los temas giraron en torno al reposicionamiento y mejora de la visibilidad del área financiera de las empresas logísticas, a través de su propia capitalización, incorporando tecnología de última generación que permita automatizar y, más aún, digitalizar sus procesos. Pablo Couso, Techonogy Expert de Datisa, apuntó las claves de un ERP como un sistema de control financiero orientado a la mejora de la gestión interna y, por tanto, como una solución de negocio y no solo orientada al rendimiento de cuentas a terceros (Hacienda, Registro Mercantil, …)

En este sentido, Pablo Couso afirmó que “Un sistema contable tiene como objetivo que las organizaciones puedan proporcionar a sus gerentes, empleados y terceros, una imagen fiel de la situación financiera, patrimonial y de resultados de la empresa. Hoy la tecnología nos permite proyectar esa imagen en tiempo real de lo que ocurre en el negocio, gracias a la capacidad que tiene para integrar todas las operaciones que suceden en la empresa. El valor añadido de un ERP óptimo estriba en su capacidad para integrar todos los datos operativos, facilitando su análisis para la toma de decisiones”.

En la industria logística es importante que este tipo de soluciones de gestión financiera, contable, comercial, de producción, etc. puedan integrarse fácilmente con los sistemas de gestión de almacenes. Los archi conocidos GDA que, apoyándose en la gestión básica del almacén que proporcionan estos ERP, elevan la eficiencia de los almacenes a otros niveles muy superiores.

Con respecto a lo que se necesita digitalizar en el entorno de un almacén se apuntaron los siguientes elementos:

• Código de barras para no tener que introducir datos continuamente y hacerlo solo con lectores o radiofrecuencia.
• Procesos físicos del día a día. Para mejorar es necesario establecer procedimientos que permitan hacer las cosas siempre igual y conectar los flujos de mercancías.
• Introducir tecnologías de alto rendimiento, haciendo que las productividades se disparen y aumenten los niveles de eficiencia en función de la calidad de servicio que obliga la competencia o el cliente.

En este sentido, Francisco Cuadrado de V10, Experto en Logística, en el, segundo bloque, dijo que las organizaciones cuentan con una amplia variedad de SGA para digitalizar sus almacenes. Una variedad que van, desde el nivel más básico que podría proporcionar un ERP, una solución más administrativa, hasta los sistemas verticales que realmente apuntan a la mejora de la gestión logística. El representante de V10 señaló tres tipos de SGA:

• SGA Básico. Hace registro operacional, con funciones clásicas: control de inventario, control de ubicaciones, entrada y salida, gestión administrativa de pedidos a clientes y proveedores y control del estatus de calidad de artículos.
• SGA activo: para la optimización de los flujos de materiales y recursos. Proporcionan una gestión guiada. Facilitan la gestión de capacidades y recursos en todo el flujo de materiales (interno y externo), la gestión de tareas y RRHH: bolsa virtual de tareas, categorización de las tareas -prioriza tareas-, perfiles de trabajos RRHH, estandarización de las tareas -se efectúan de la misma manera- y gestión individualizada de familias de artículos.
• SGA Automatizable: permite la gestión con automatismos e incluye los sistemas de picking (pick to light -directo-, pick to put -inverso-, pick to voice -voz-), los sistemas de gestión de transporte, AGVs, los silos automatizados, mini loads, … o los armarios verticales, carruseles, etc.

Francisco Cuadrado de V10 insistió en la necesidad de conectividad fácil como uno de los requisitos elementales para el buen funcionamiento de un SGA y, añadió, para despejar dudas respecto a los criterios para la selección de este tipo de aplicativos que “hay que buscar SGAs que puedan incorporar tecnologías de gestión de almacén. Es decir, que se adapten a las necesidades del almacén también a futuro. Por lo tanto, sistemas que proporcionen la flexibilidad suficiente como para adaptarse a los constantes cambios del mercado y del propio negocio. Creo que los factores básicos a tener en cuenta en la elección son el nivel de optimización que se busque, la alta o baja productividad propia del mercado en el que se opera, el grado de complejidad de las gestiones a realizar, el volumen de las operaciones, la escalabilidad o la personalización… Pero, lo que está claro es que, tanto si la empresa tiene un almacén convencional, como si tiene un almacén full automático, será necesario apoyar su gestión en un SGA”.

En todo caso, la digitalización de la industria logística debe apuntar a la eficiencia y eficacia de toda la gestión logística para hacer que la energía empresarial vaya en la dirección correcta en tiempo real. Pero también al control del flujo de materiales tanto interno como externo, igualmente en tiempo real -para saber en qué situación se encuentran los procesos logísticos en cada momento o la logística escalable en función de los proyectos futuros -tanto para ampliaciones como para reducciones o reorientaciones operacionales.

Una de las principales ventajas de la digitalización es la posible adopción de habilitadores tecnológicos para la optimización de los procesos logísticos, la interrelación de las áreas funcionales que componen la cadena de suministro favorece la implantación de sistemas de optimización que mejoran exponencialmente la eficiencia de los procesos, la competitividad y la rentabilidad de las empresas. En este sentido, Adela Ruiz, directora del departamento de Sistemas de Optimización Inteligentes de ITI, Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, explicó cómo desde ITI se plantean soluciones a los problemas de optimización en el ámbito de la Predicción de demanda y la planificación optimizada de los aprovisionamientos, la producción y la distribución.

“Optimizar -dijo- es encontrar la mejor solución posible a un problema”. Mediante técnicas de Investigación Operativa se encuentran respuestas a problemas de la Cadena de Suministro que son tremendamente difíciles de resolver eficientemente mediante métodos tradicionales o manuales. La aplicación de los últimos métodos estadísticos, el uso de algoritmos matemáticos y la heurística capacitan a las empresas a tomar mejores decisiones y por tanto a competir en sus mercados en las mejores condiciones. Eso sí, advirtió la representante de ITI, que las mejoras radicales implican cambios radicales, y que implantar soluciones de optimización requiere una adecuada formación y gestión del cambio.

En el apartado concreto de la optimización de rutas Adela explicó que la implantación de sistemas de optimización de rutas y flotas implica una reflexión profunda para definir los objetivos a cumplir, dimensionando los recursos y considerando las restricciones legales y de negocio, solo así se consiguen resultados alineados con la estrategia de las compañías, resultados que mejoran el nivel de servicio a los clientes, reducen tiempos de operación y costes operativos. La tecnología ya está disponible, y el conocimiento y la experiencia para aplicarla, también. Lo que ralentiza su adopción por parte de las empresas es el desconocimiento de las múltiples posibilidades que ofrece, las carencias de procesos bien definidos, de organización, de sistemas, recursos y la falta de datos de calidad.

Finalmente, y, a modo de conclusión, Adela Ruiz mostró un ejemplo que demuestra, cómo el uso de sistemas de optimización ayuda a resolver un problema de planificación de rutas, y de los inmediatos beneficios en términos de eficiencia y ahorro de costes para las empresas. Concretamente, el ejemplo puso en evidencia la reducción en un más de un 90% del tiempo de planificación y en más de un 20% los costes directos de transporte.

Otro ejemplo que mencionan desde Datisa tiene que ver con la gestión de los inmovilizados y su contribución al incremento del beneficio financiero-fiscal, adecuando los gastos de amortizaciones a las estimaciones de los beneficios. Es decir, para que, en función de las previsiones de beneficio que tenga la organización, esta pueda repercutir más o menos gasto de un bien específico en los resultados finales. Esto ayudará a reducir el importe del impuesto de sociedades a pagar en un año concreto.

En definitiva, más allá de la teoría, las pequeñas y medianas empresas reclaman una tecnología mucho más práctica, desde el punto de vista económico. Es decir, una tecnología que permita cuantificar tanto el ahorro de costes como el aumento de ingresos que genera su uso para seguir creciendo.

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