Ayer hablamos en Smart Innovation sobre tecnología, colaboración, analítica de datos y mucha, mucha innovación.
Innovación aplicada a los procesos internos, innovación en la implementación y uso de las herramientas, innovación en el modo en el que se relacionan las diferentes áreas que conforman una organización e innovación en el análisis del dato para la toma de decisiones.
Ayer, en este foro, multidisciplilnar y heterogéneo en el que se dieron cita gerentes, directores financieros, responsables de marketing y, hasta, tecnólogos, aprendimos algunas lecciones que estoy convencida nos ayudaran a ser más flexibles, más transparentes y, sobre todo, más eficientes. Por un lado, se habló de la necesidad de impulsar organizaciones más transversales para lo que necesariamente hay que apostar por la formación y por la motivación, en todas las áreas de la compañía, desde la dirección general a los mandos intermedios y, por supuesto, el resto de empleados y colaboradores.
También el evento permitió mostrar la importancia de dar valor y reconocimiento a todas y cada una de las áreas del negocio y, quizá, el ejemplo más impactante lo encontramos al hablar del reposicionamiento orgánico del área financiera. Un área que en época de bonanza había perdido un poco la notoriedad dentro de la organización, con funciones muchas veces, administrativas y que, en los últimos años, ha reivindicado su protagonismo como actor estratégico para soportar la actividad operativa de la organización y para prever los posibles “agujeros negros”.
La necesidad de generar estructuras internas más dinámicas y la colaboración interdepartamental fueron otros dos argumentos de peso a lo largo de la jornada. Una jornada en la que los speakers, en formato mucho más dinámico, a modo de Innovation Talk, hablaron también sobre la importancia del dato, o más bien, de la analítica de la información para trabajar con enfoques más frescos y más dinámicos, favoreciendo la toma de decisiones, prácticamente en tiempo real y con ausencia del error humano.
Resumiendo, para mí, una de las conclusiones que saqué del evento de ayer, celebrado en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid es que las empresas deben ser más orgánicas para soportar los procesos con equipos multidisciplinares y creando espacios informales y colaborativos que permitan conocer mejor la propia realidad de la organización, pero también la realidad de los mercados en los que desarrolla su actividad. Y, ojo, imprescindible el apoyo de la tecnología y, por supuesto, conexiones remotas, aspecto innegociable, ya que debemos poder acceder a la información cuándo, cómo y desde dónde queramos.