Hablamos mucho sobre transformación digital y el reto que implica el cambio para las pequeñas y medianas empresas. Hablamos de la necesidad de implementar un cambio que impacte más allá de la tecnología, en las personas que forman parte de la organización. Y, hablamos, como no, de una nueva manera de entender los negocios y, por tanto, de una nueva manera de hacer las cosas.
Pero no hablamos, como creo que se debería, de la necesidad de llevar a cabo un cambio simultáneo de cada una de estas tres variables. Es decir, de la tecnología, de los procesos y de las personas. Y es precisamente el cambio acompasado de estos tres puntos críticos de las empresas lo que hace que estas cambien en realidad, la manera en la que actúan, en la que operan y en la que se relacionan en la era digital.
Pero, vayamos por partes:
Tecnología
La era digital es la era tecnológica porque, indudablemente, las pequeñas y medianas empresas tienen ante sí una grandísima variedad de nuevas herramientas y soluciones tecnológicas sobre las que apoyarse para competir en un mercado veloz y cambiante. La nube y los modelos de explotación como el SaaS, lo hemos dicho muchas veces, han puesto al alcance de estas organizaciones, tecnologías de todo tipo.
Pero, por otra parte, el cliente objetivo de las pymes, también se ha tecnificado. Las pequeñas y medianas empresas se encuentran frente a un cliente, dominado por la tecnología, que busca soluciones inmediatas, que respondan a sus requerimientos de conexión prácticamente permanente, que apuesten por la certeza y la actualización de la información que manejan, que defiendan la transparencia y la calidad y, sobre todo, que proporcionen la seguridad necesaria en cuanto a protección del dato.
Tecnología, procesos y personas, los tres ejes de la
transformación digital en las pymes Clic para tuitear
Es decir, empresas que apoyándose en la tecnología intentan “seducir” a clientes que utilizan cada vez más la tecnología, en todos los ámbitos de su vida. Por lo tanto, sí. La transformación digital tiene que ver, y mucho, con la transformación tecnológica. Las pymes lo saben y, por eso, han apostado por practicar un proceso de cambio cada vez más activo. Si bien, como ya hemos dicho, la tecnología es solo la punta de un gran iceberg. Y, no. No se puede abordar un cambio tecnológico en el seno de una organización cuando las personas no están comprometidas a dar el salto o cuando los procesos no están preparados para soportarlo.
Procesos
Preparar internamente a la organización para implementar un cambio, por mucho que esta esté convencida de las muchas ventajas que aportará no es sencillo. Y, por lo tanto, se deberá seguir una hoja de ruta que recoja con sensibilidad y análisis preciso, qué procesos, metodologías o sistemas se deben cambiar para, proponer los nuevos modelos sobre los que construir la nueva organización digital.
A lo mejor es suficiente re-pensar ligeramente sus procesos convencionales. Puede que el sistema organizativo funcione y que simplemente haga falta una revisión formal de sus operativas, o sea, de la manera en la que se llevan a la práctica los procesos. Es decir, puede que sepamos que el camino es el correcto y que, lo único que haga falta sea, elegir el vehículo -la herramienta- adecuado para recorrerlo.
O, por el contrario, puede que los procesos hayan quedado desfasados, obsoletos y fuera de cualquier visión eficiente. Puede que el empeño de seguir haciendo las cosas como siempre acabe por frustrar un negocio que empezó siendo un éxito y podría acabar fracasando por no aceptar que sus procesos convencionales han dejado de funcionar en un entorno nada tradicional. En ese caso, es necesario, apuntar al re-diseño de los procesos, siempre apuntando al objetivo de la eficiencia, es decir, a la máxima de hacer más con menos, de aprovechar los recursos disponibles y de proporcionar al cliente lo que necesita a la mayor brevedad posible. En este nuevo contexto digitalizado y tecnificado, las metodologías Agile pueden ser la clave para impulsar a las pymes a redefinir o a reconducir sus procesos.
Personas
Por mucho que la tecnología funcione y que los procesos acompasen la presentación al mercado de una propuesta de valor competitiva y diferencial, son las personas las que hacen posible los cambios. Por lo tanto, si quieres que tu proyecto de transformación digital sea un éxito, lo mejor que puedes hacer es convencer de ello a las personas implicadas. Y, más aún, animarlas a participar e impulsar el cambio, poniendo en valor su contribución.
Te pongo un ejemplo. Puede que una empresa sea capaz de implementar las soluciones tecnológicas más avanzadas e innovadoras, para dar soporte a un nuevo sistema de operaciones, una manera nueva, incluso revolucionaria, de hacer las cosas, nuevos procesos, nuevas metodologías, nuevos modelos de relación y comunicación con el cliente. Pero, si no es capaz de integrar todos esos cambios con el último eslabón -el primero, según se mire- de la cadena, es decir, de impactar sobre las personas, todo habrá sido en vano. El tiempo, los recursos y las inversiones se habrán perdido.
Sin duda, es un tema apasionante por lo que no te puedes perder el Think Tank que organizan Datisa y DIR&GE el próximo 21 de marzo en el que se abordarán los apasionantes retos a los que se enfrentan las pymes en su camino hacia la digitalización. Retos que tienen que ver, como hemos dicho, con la tecnología, con los procesos y, fundamentalmente, con las personas. ')}