Software legal para pymes, sí o sí

Usar software ilegal está mal. Eso lo sabemos todos. Pero aún hay algunas empresas que piensan que afrontar el riesgo a una posible sanción o, incluso, a sufrir algún tipo de ataque contra la seguridad de sus datos, merece la pena. La Business Software Alliance (BSA) en su Informe “Aprovechando oportunidades a través del uso de Licencias” determina que la utilización de programas sin licencias en las empresas llega hasta el 39% a nivel mundial. Hay que reflexionar sobre esto.

En este blog escribimos mucho sobre la importancia de utilizar un software avanzado para optimizar la gestión empresarial de las pymes. Insistimos mucho en las múltiples ventajas que aporta la tecnología de cara a mejorar la eficiencia de los procesos, el intercambio de información, el acceso a los datos, la comunicación interdepartamental y, en definitiva, la rentabilidad y competitividad de los negocios.

Pero hoy, leyendo la prensa especializada me topé con esta noticia: Cepyme, Ametic y BSA se unen para promover el uso legal de software en empresas españolas y han saltado todas mis alarmas. ¿Es que todavía hay empresas que piensan que utilizar un software ilegal les puede resultar más rentable que adquirir la Licencia o alquilar el uso de uno legal?

Las pymes deben utilizar software legal, sí o sí Share on X

Francamente, no me lo puedo creer, pero lo cierto es que las organizaciones que suscriben este acuerdo son muy, pero que muy, solventes, en términos de opinión y cualificación. Tanto la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), como la patronal tecnológica y digital (Ametic) y el representante de la industria global del software (BSA) suscriben la necesidad de fomentar la “sensibilización” entre los profesionales, empresarios y directivos acerca del valor del software y del respeto hacia la propiedad intelectual, asegurando su gestión correcta en el entorno empresarial.

Utilizar software ilegal puede salir muy caro

Entiendo que luchar contra la instalación y uso de programas piratas no debe ser fácil. De hecho, los fabricantes de software han incrementado sus medidas de seguridad y control, tratando así de complicar la tarea de los usuarios que buscan la utilización de programas ilegales. Y yo, sigo sin salir de mi asombro.

¿Cómo puede ser que con lo estratégico que es para una empresa -da igual tamaño, actividad o sector en el que opere- la seguridad de sus datos, se arriesgue a utilizar programas ilegales, solo porque pueda ahorrarse unos cientos de euros? ¿No piensa en el coste que puede acarrear la pérdida de datos, simplemente porque el programa deje de funcionar? ¿A quién podría reclamar entonces? ¿Quién podría ayudarle si, de repente, es atacado por un pirata informático que accede a su sistema -algo bien sencillo porque no creo que sus niveles de seguridad sean tan altos como los que proporciona el programa legal-?

Utilizar un software ilegal puede costar muy caro a las empresas. Y no solo si se produce cualquiera de las situaciones que comentaba antes, sino porque estarían cometiendo un delito. Y eso, son palabras mayores. Las organizaciones “piratas” pueden ser condenadas a pagar multas cuantiosas y, por supuesto, se enfrentarían a la posibilidad de que sus negocios fueran clausurados total o parcialmente, de forma temporal o definitiva. ¿Acaso no resulta eso mucho más caro que adquirir un programa legal?

Pero aún así, es necesario impulsar -cada cierto tiempo- alguna campaña informativa, a modo de recordatorio, para concienciar a las compañías y también a los empresarios, de la sobre la conveniencia del uso de software legal y su gestión eficiente y segura. Es el caso de “Software Legal, Valor Seguro” impulsada por Ametic y BSA con el apoyo de la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, puesta en marcha en 2016.

El software es una herramienta clave

El software es una herramienta clave para impulsar la productividad de cualquier tipo de organización y, por eso mismo, es importante insistir sobre la necesidad de que se sigan todos los protocolos y procedimientos oportunos para garantizar el aprovechamiento máximo del potencial que tiene. Hay que evitar o, cuanto menos, minimizar la exposición a riesgos legales.

Pero es que, además, el software es también la base sobre la que se sustentan una gran cantidad de innovaciones tecnológicas y de gestión. Por eso, es imprescindible que esa base sea sólida y que aporte la seguridad necesaria para construir sobre ella nuevas propuestas que permitan a las pymes, avanzar en sus procesos de mejora continua.

El acceso a la tecnología, al software en particular, se ha democratizado hasta tal punto, que hoy por hoy, cualquier empresa podría permitirse lo que antes era considerado un lujo. Hasta hace apenas un lustro hablábamos mucho de tecnología y de las ventajas que esta aportaba al entorno de gestión de las pymes, también al área de producción, administración, ventas, y, en general, a todo el ámbito empresarial. Pero es cierto que, para muchas pequeñas y medianas empresas, acceder, entonces, a esa tecnología, era prácticamente imposible. Desarrollos costosos, implantaciones largas, programas caros, condiciones de financiación difíciles, les impulsaban a utilizar otro tipo de herramientas más rudimentarias …

Pero hoy, la tecnología cloud y los modelos de comercialización basados en el pago por uso, han “abaratado” los costes hasta tal punto que hasta una Start up o la versión de empresa más pequeña que te puedas imaginar puede utilizar tecnología -software- de última generación sin que eso suponga un problema financiero relevante.

Por lo tanto, insisto en que se dan todas las condiciones favorables para utilizar el software legal en todos los equipos y/o dispositivos, las consecuencias pueden ser catastróficas de no hacerlo. Pero, sobre todo, ahora que, con la transformación digital, hablamos tanto de cambiar la mentalidad y crear una nueva cultura, creo que es necesario que, por encima de todo lo que hemos dicho, empecemos a tomar conciencia sobre la importancia de hacer las cosas bien.