La Sociedad de la Información se puede decir que es ya un hecho en nuestro país. Tanto a nivel profesional como desde el punto de vista del entorno doméstico, la tecnología se ha apoderado de nuestros procesos, de nuestro entorno, de nuestra forma de hacer las cosas. Si bien es cierto que queda mucho por recorrer, el camino que llevamos andado, también ha comenzado a ser evidente.
Aunque en algunos aspectos tecnológicos aún estamos rezagados con respecto a nuestros “vecinos” europeos, podemos decir que España ha impulsado la introducción de las TIC de forma efectiva y eficiente en los negocios. La Administración española ha favorecido la eclosión y la aplicación de las nuevas tecnologías, apoyando su evolución con diferentes planes estratégicos, como el Plan Avanza. Sin embargo, el desconocimiento y la desconfianza inicial y la crisis económica generalizada, han ralentizado un proceso que está llamado a ser global e inevitable.
Los datos hablan por sí solos
Según publica el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (ONTSI), en su Informe sobre Indicadores Destacados de la SI, en el año 2012, el 96% de las empresas españolas tenían acceso a Internet, si bien, únicamente el 19% de las mismas realizaban compras online, mientras que un limitado 14% efectuaba sus ventas a través de este mismo canal.
De los muchos e interesantes datos que se recogen en este informe, nos gustaría destacar aquellos relacionados con el entorno de las pequeñas y medianas empresas, un segmento inicialmente reacio al uso de las TICs por cuestiones, fundamentalmente presupuestarias u organizativas, es decir, pocos recursos para demasiados “frentes”.
Pues bien, las Pymes han “aprendido la lección” y han tomado conciencia de la importancia de automatizar determinados procesos vitales para su funcionamiento y de la necesidad de apoyar su día a día, sobre herramientas tecnológicas que permitan ahorrar tiempos y costes. Han entendido que el uso racionalizado de las TIC va más allá del diseño de una web corporativa, más o menos atractiva o la utilización de un servidor de correo electrónico, más o menos potente.
Paso lento pero seguro
El desarrollo del comercio electrónico, la aplicación de la efactura o el uso de la firma digital, son sólo algunos ejemplos de la senda que apuntan las TICs para contribuir a la evolución del tejido empresarial más prolífero en nuestro país, el formado por emprendedores, pymes y micro empresas.
En lo que a eCommerce se refiere, los datos publicados por el ONTSI señalan que tanto en España como en el resto de los 27 países miembros de la Unión Europea, el 13% de las Pymes realizan ventas online, de manera habitual. La meta a batir en el año 2015, está 20 puntos porcentuales por arriba. Es decir, los expertos esperan alcanzar el 33%. Con respecto a las compras, el mismo estudio sí que marca cierta distancia –en positivo- entre España y el resto de la UE. De este modo, mientras que en España, el porcentaje de pequeñas y medianas empresas que compran por Internet es el 19%, en el resto de los estados miembros de la UE, sólo llegan al 16%. El objetivo para 2015, en ambos casos, es aumentar este porcentaje también hasta el 33%.
Por otra parte, es interesante destacar el uso de la factura electrónica entre este tipo de empresas. En este blog encontrarás varias referencias sobre el tema, si bien, los datos que nos parecen interesantes en este punto y que hace públicos el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, apuntan a que el 23% de las empresas en España enviaban o recibían facturas electrónicas en formato estandarizado, en 2011, frente al 21% del resto de los países de la UE.
Hay que señalar que, en este proceso de evolución de las Pymes hacia el mundo TIC, la generación de confianza en el ámbito digital ha desempeñado un papel fundamental. De hecho, y siempre tomando como fuente de referencia el informe del ONTSI, el 70,7% de las empresas españolas, han utilizado la firma digital en alguna de sus comunicaciones. Y el 61,2% disponen de una web con declaración de principios de privacidad o certificación de seguridad del sitio.
En definitiva, las empresas han asumido que para crecer deben ser más eficientes y que es más fácil alcanzar esa eficiencia de la mano de soluciones tecnológicas que permitan agilizar los procesos y “volcar” el entusiasmo y el tiempo, en otras tareas que aporten más valor al negocio. La tecnología es un hecho, lo es en el día a día de los individuos, en el devenir empresarial y en el entorno social. La movilidad, las redes sociales o el cloud, son términos que han empezado a generalizarse, que han venido para quedarse y que poco a poco, van ganándole terreno a los conceptos empresariales, digamos, más convencionales.