Las ventajas de tener ERPs
No hace falta que hagas una búsqueda para descubrir que es mucho lo que hemos escrito en este blog sobre los ERPs y cómo elegir un buen sistema de gestión.
No es que “desconfiemos” de la capacidad de los usuarios para determinar cuáles deben ser sus prioridades a la hora de seleccionar los mejores ERPs.
Lo que sucede es que creemos que son muchas las cuestiones que deben tenerse en cuenta para acertar en una decisión que puede resultar trascendental para el futuro de la organización.
Por lo tanto, no vale con presentar un conjunto de buenas ideas que, a buen seguro, ayudarán sin duda en el proceso de toma de decisión.
No podemos olvidarnos de que los sistemas ERP son soluciones vivas que evolucionan en función de las nuevas necesidades que va demandando el mercado y, por lo tanto, lo que parecía claro y evidente hace un año, hoy se queda corto.
Ahí van, sumadas a las muchas claves que hemos ido ofreciendo a lo largo de nuestros más de tres años de publicación de noticias relacionadas con el Universo ERP, algunas otras reflexiones interesantes si es que estás en ese momento tan decisivo, en el que debes seleccionar una herramienta u otra para gestionar tu negocio.
Integración para mejorar la “invisibilidad” de la herramienta
Aunque, ciertamente, hay muchos procesos que se repiten casi de manera idéntica en todas las compañías, permitiendo la implantación de una gestión, digamos, estándar, también hay empresas con algunas particularidades específicas que las hacen diferentes y que exigen el despliegue de una herramienta vertical.
Aquí encontramos uno de los beneficios de los ERPs y es que se adaptan a cada negocio.
Algunos ejemplos claros los tenemos en el sector de la industria hotelera, la restauración, los talleres, las asesorías, etc. Los aplicativos verticales aportan beneficios incuestionables, sobretodo, en la resolución de problemas “ad-hoc”.
Sin embargo, en general, muestran algunas carencias en procesos más generalistas como los financieros o los contables, estratégicos, también para el negocio.
Esto se ha mantenido así, hasta hace poco tiempo. Los EPRs más modernos, como el de DATISA, incorporan funcionalidades avanzadas de integración que favorecen la comunicación con los programas verticales.
Gracias al avance en el desarrollo de estos enlaces, el intercambio de información entre una solución vertical y otra, digamos, horizontal o convencional, asegura que ambas herramientas podrán utilizarse como si fuera una sola.
Esto ha permitido que muchas empresas hayan implantado una solución sectorial y que disfruten a la vez de una gestión financiera más óptima. Los usuarios apenas perciben la diferencia entre ambos aplicativos.
Por lo tanto, si estás en la disyuntiva de elegir una solución vertical o un ERP estándar, déjate asesorar por un buen profesional que analizará tus pretensiones y te propondrá la mejor alternativa.
La mayor ventaja de un sistema ERP: una inversión segura
En tiempo de “vacas flacas” es difícil explicar que, aunque saques dinero de tu cuenta para pagar un producto o servicio, en realidad, lo que estás haciendo es ayudar a impulsar tu negocio.
Es decir, el eterno enfrentamiento entre el gasto y la inversión. Pues bien. Desde nuestro punto de vista diremos que cualquier sistema o servicio que incrementa la productividad de la empresa, debe ser tenido en cuenta como una inversión, nunca como un generador de costes.
Ésta es la primera ventaja de los ERPs
Estos sistemas automatizan y optimizan la gestión de los procesos, por lo que, directamente aumentan la productividad de los empleados que podrán dedicar más tiempo a otras tareas.
Pero además, lo cierto es que estos aplicativos consiguen un importante ahorro de costes, lo que repercute directamente en la cuenta de resultados de la organización y, por ende, en la productividad de la misma.
El hecho de que estos sistemas favorezcan la gestión de procesos estratégicos, aquellos relacionados con la contabilidad, la tesorería, el almacén, la logística, las ventas, etc.
Mejorando su eficiencia, incide en un importante ahorro de tiempo y, cómo no, de recursos.
Incrementa la productividad con una mejor gestión de procesos internos
Apoyar la gestión de los procesos internos en un sistema de gestión eficaz favorece también la generación de información estratégica sobre el negocio. Información actual, real, veraz y consolidada que favorecerá la toma de decisiones dentro de la compañía.
Esta información, completa y dinámica, permite relacionar lo que sucede en todas las áreas de la organización, y evita, los “compartimentos estancos”, que favorecen la aparición de “islas” de datos.
Uno de los beneficios de tener un ERPs que aportan una visión global e integrada de la empresa y permiten que un departamento tome decisiones, teniendo en cuenta la situación o previsión de cualquier otro.
En general y, por no extenderme mucho, los aplicativos ERPs ayudan al crecimiento “ordenado” de las empresas y permiten detectar aquellas áreas de mejora o de potenciación, es decir, los centros más y menos rentables por lo que, permiten establecer políticas de corrección o de dinamización, según proceda para facilitar el desarrollo de la compañía.
Resumiendo, control de gastos y generación de ahorro, incremento de la productividad, aportación y análisis de información “inteligente” y, aumento de la productividad, son algunas de las principales razones que justifican la implantación de ERPs.