Cada vez son más las PYMEs que apuestan por el comercio electrónico para alcanzar un mayor número de clientes, reducir sus costes de comercialización o mejorar su imagen de mercado. La Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones presentaba en su Informe sobre eCommerce en España, las cifras de actividad del segundo trimestre de 2012. En este documento se refleja un incremento del 13,7% con respecto a las cifras obtenidas en el mismo período de 2011.
Es decir, que durante el segundo trimestre del año pasado, un total de 36,7 millones de operaciones de comercio electrónico, generaron en España un volumen de negocio 2.640,8 millones de euros.
El hábil aprovechamiento de la web y la relativa igualdad de condiciones en la que Internet sitúa a grandes y pequeños, han supuesto la base de algunos de los mayores éxitos empresariales en la Red. Pocas de las PYMEs que se inician en este negocio se plantean, sin embargo, que no basta con dotarse de una tienda de eCommerce atractiva. Además, hay que optimizar toda la cadena de suministro que soporta dicha web, empezando por su adecuada integración con los sistemas de gestión centrales para asegurar el intercambio de información on-line y off-line, facilitando las consultas y el procesamiento rápido de los pedidos.
Agilizar los trámites para ganar clientes
En la actualidad, muchas pequeñas y medianas compañías recogen las consultas y pedidos de su tienda on-line de forma telefónica o a través de formularios, que a continuación se introducen manualmente en sus sistemas de gestión. Este proceso “en diferido” supone una importante pérdida de tiempo, incrementa el peligro de error y ralentiza las consultas de disponibilidades, así como todo el proceso posterior de tramitación de los pedidos y de su expedición. La agilidad en estos trámites, por otro lado, es clave para ganar y fidelizar a los clientes en el entorno online.
Asimismo, la integración a medida entre la tienda on-line y los sistemas de gestión centrales puede suponer una inversión importante para una PYME, y más en un momento como el actual. Por otro lado, y aunque para un escaparate web diferenciador resulte más sensato recurrir a un desarrollo a medida, los procesos de back-office son fácilmente estandarizables, lo que permite a las PYMEs disponer de una solución para el manejo automático de la información mucho más competitiva en términos de coste.
Integrar aplicaciones
En la actualidad, ya existen en el mercado soluciones ERP que incorporan módulos específicos para su integración con aplicaciones de comercio electrónico, facilitando las búsquedas de clientes y proveedores por código o NIF, las consultas de productos y de sus disponibilidades, el tratamiento de la cesta como albarán y como pedido, la obtención de la relación de facturas o del extracto de cuentas contables de cliente/proveedor, las consultas del volumen de operaciones o retenciones y un largo etc. de operaciones que se pueden realizar, tanto desde la página Web al ERP como al revés, mejorando así la agilidad de los procesos.
Se trata de unas facilidades para el intercambio de información no sólo con las tiendas on-line de la compañía, sino también con cualquier portal de eCommerce, central de venta o de compras a través de Internet en la que participe la organización. Una vez introducida la información en el ERP, y siguiendo la filosofía del “dato único” en la que se basan estas aplicaciones, con la misma además se generarán automáticamente el apunte contable, la factura y el albarán correspondientes e incluso los registros de salida de almacén, sin que por parte del usuario se requiera ni la más mínima intervención.
Si bien en la actualidad hay pocos ERPs para PYMEs con estas funcionalidades incluidas de manera estándar, esta integración entre las soluciones de gestión y las tiendas Web se generalizará en el futuro, como un medio para integrar las ventas a través de Internet en la gestión global del negocio, mejorando su funcionamiento y su rentabilidad.